Internacional
“Brasil la gran educadora”
Rousseff promete combatir la corrupción en su primer discurso presidencial
La presidenta de la República de Brasil, Dilma Rousseff, prometió cambios políticos, sociales y especialmente económicos durante su primer discurso tras la ceremonia de toma de posesión de su segundo mandato celebrada este jueves en la capital Brasilia.
"El proyecto de nación del Partido de los Trabajadores permanece porque el pueblo entendió que es un proyecto colectivo y a largo plazo. Es por y para el pueblo brasileño que vamos a gobernar Brasil", declaró Rousseff justificando los 16 años que el Partido de los Trabajadores (PT) permanecerá en el poder hasta el fin del nuevo mandato el 1 de enero de 2019.
En este sentido, Rousseff no tardó en agradecer a su mentor, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, haber iniciado el proyecto que, según sus palabras, creó "la primera generación de brasileños que no conoció el hambre".
"El recado que el pueblo nos mandó fue de quien quiere más y mejor. Por eso la palabra más repetida fue "cambio". Es por ello que fui elegida. Para concluir los grandes cambios que Brasil necesita y no traicionaré eso jamás. El pueblo brasileño quiere avanzar y es lo que haré", aseguró Rousseff en referencia a los cambios en materia económica y social, aunque avisó que se necesitará "paciencia" para vencer los "obstáculos de 2015".
"Demostraremos que se pueden hacer ajustes en la economía sin poner en compromiso los programas y los avances sociales que asombraron al mundo", añadió.
En cuanto a los escándalos de corrupción que salpican la política brasileña desde el estallido del caso Petrobras en marzo de 2014, la presidenta afirmó que "jamás en la historia de Brasil hubo tanta transparencia en la lucha contra la corrupción".
"El pueblo de Brasil quiere que el brazo fuerte de la justicia se aplique a todos con las misma contundencia. No estaré sola en la lucha, cuento con el apoyo de los parlamentares y los partidos aliados", insistió Rousseff.
Por último, la presidenta anunció el último eslogan de su gobierno que será "Brasil la gran educadora" en referencia a los programas de formación profesional técnica "Pronatec" y de acceso a la universidad, y reiteró que "solamente la educación libera al pueblo".
La ceremonia de toma de posesión continuará con la atención a los 24 jefes de estado de la comitiva internacional hasta que en torno a las 17:30 (horario de Brasilia) cuando Dilma Rousseff nombrará a los 39 ministros que compondrán su nuevo gobierno.
| La presidenta de la República de Brasil, Dilma Rousseff, prometió cambios políticos, sociales y especialmente económicos durante su primer discurso tras la ceremonia de toma de posesión de su segundo mandato celebrada este jueves en la capital Brasilia.
"El proyecto de nación del Partido de los Trabajadores permanece porque el pueblo entendió que es un proyecto colectivo y a largo plazo. Es por y para el pueblo brasileño que vamos a gobernar Brasil", declaró Rousseff justificando los 16 años que el Partido de los Trabajadores (PT) permanecerá en el poder hasta el fin del nuevo mandato el 1 de enero de 2019.
En este sentido, Rousseff no tardó en agradecer a su mentor, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, haber iniciado el proyecto que, según sus palabras, creó "la primera generación de brasileños que no conoció el hambre".
"El recado que el pueblo nos mandó fue de quien quiere más y mejor. Por eso la palabra más repetida fue "cambio". Es por ello que fui elegida. Para concluir los grandes cambios que Brasil necesita y no traicionaré eso jamás. El pueblo brasileño quiere avanzar y es lo que haré", aseguró Rousseff en referencia a los cambios en materia económica y social, aunque avisó que se necesitará "paciencia" para vencer los "obstáculos de 2015".
"Demostraremos que se pueden hacer ajustes en la economía sin poner en compromiso los programas y los avances sociales que asombraron al mundo", añadió.
En cuanto a los escándalos de corrupción que salpican la política brasileña desde el estallido del caso Petrobras en marzo de 2014, la presidenta afirmó que "jamás en la historia de Brasil hubo tanta transparencia en la lucha contra la corrupción".
"El pueblo de Brasil quiere que el brazo fuerte de la justicia se aplique a todos con las misma contundencia. No estaré sola en la lucha, cuento con el apoyo de los parlamentares y los partidos aliados", insistió Rousseff.
Por último, la presidenta anunció el último eslogan de su gobierno que será "Brasil la gran educadora" en referencia a los programas de formación profesional técnica "Pronatec" y de acceso a la universidad, y reiteró que "solamente la educación libera al pueblo".
La ceremonia de toma de posesión continuará con la atención a los 24 jefes de estado de la comitiva internacional hasta que en torno a las 17:30 (horario de Brasilia) cuando Dilma Rousseff nombrará a los 39 ministros que compondrán su nuevo gobierno.