Internacional
Indignación en Ferguson tras conocerse el fallo del caso Brown
Graves disturbios por la absolución del policía que mató a Michael Brown
La decisión de un gran jurado de Estados Unidos de no imputar al policía que mató al joven negro Michael Brown desató esta madrugada violentos disturbios en Ferguson (Misuri), mientras las grandes ciudades del país se solidarizaron con protestas pacíficas.
Vehículos y edificios en llamas, comercios saqueados y enfrentamientos entre manifestantes y agentes son las imágenes de esta noche en la avenida West Florissant de Ferguson y sus alrededores, epicentro de la ola de disturbios raciales que desató el 9 de agosto la muerte de Brown, desarmado y con 18 años, a manos del agente blanco Darren Wilson.
La Policía Local usó gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes y aseguró haber contabilizado más de una decena de disparos en la zona de las protestas, pero no ha trascendido por el momento que haya heridos.
El área de Ferguson, en San Luis, estaba desde la semana pasada bajo máxima alerta, con el FBI y la Guardia Nacional preparados para intervenir si las protestas convocadas para esta noche derivaban en fuertes disturbios como los de agosto.
Los familiares de Brown, a pesar de estar "profundamente decepcionados" por el fallo judicial, dijeron en un comunicado que "responder a la violencia con violencia no es la respuesta".
El presidente del Gobierno, Barack Obama, en un discurso no previsto desde la Casa Blanca llamó a la calma y pidió "contención" a manifestantes y agentes.
Las protestas trascendieron Ferguson y se extendieron a Nueva York, Chicago, Los Ángeles, Washington DC, Oakland y otras grandes ciudades del país, con un tono fundamentalmente pacífico salvo algunos incidentes aislados.
En la capital más de 300 personas pidieron "justicia" frente a la Casa Blanca, mientras que la Policía activó protocolos especiales por temor a disturbios.
La indignación se desató tras conocer que, Darren Wilson, el policía blanco que mató a Brown, seguirá libre y sin cargos al concluir un gran jurado que no hay pruebas suficientes para imputarlo.