Lavrov indicó que la reciente propuesta de Yatseniuk ya es "cosa del pasado"


El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, declaró que el conflicto en Ucrania es resultado de la política de Occidente en los últimos 25 años, destaca este jueves el diario Kommersant.

Según Lavrov, la crisis ucraniana se debe "a los 25 años de la política de Occidente encaminada a consolidar su propia seguridad a costa de la ajena y ampliar el espacio geopolítico que controla".

Esa política, afirmó, se ha manifestado "en las oleadas sucesivas de la ampliación de la OTAN, contrariamente a los compromisos asumidos en el más alto nivel y en violación de las declaraciones sobre la formación de un sistema de seguridad igual e indivisible en la zona Euro-Atlántica".

Como resultado, dijo Lavrov, "se produjo en Ucrania un golpe armado inconstitucional con el apoyo de EEUU y varios países europeos" tras lo cual "los ultranacionalistas radicales pusieron al país al borde de una escisión y lo sumieron en una guerra civil".

Según el canciller ruso, "Occidente torpedeó una vez tras otra" las posibilidades de lograr una desescalada del conflicto mientras que Rusia "ha procurado ayudar a Ucrania a superar este período tumultuoso de su historia".

"Los intentos de achacar a Rusia la culpa por la crisis en Ucrania no tienen futuro", sentenció el ministro al añadir que las sanciones antirrusas de Occidente "ni en lo más mínimo contribuyen al arreglo de la crisis ucraniana".

Reconoció a la vez que "no existe una alternativa viable a una cooperación igualitaria y mutuamente beneficiosa" entre Rusia y países occidentales.

Al comentar la reciente propuesta del primer ministro ucraniano, Arseni Yatseniuk, de reanudar las negociaciones sobre la situación en el país eslavo en el formato de Ginebra (Ucrania, Rusia, EEUU y la UE), Lavrov indicó que ya es "cosa del pasado".

"Quienes cuestionan los acuerdos de Minsk (para la paz en Ucrania) intentan revertir el proceso negociador y apartar del mismo a las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk", explicó el canciller al afirmar que Rusia intentará conseguir que se establezcan "contactos estables" entre Kiev y los independentistas de Donbás.