Internacional
La ocupación sionista reduce restricciones a fieles en Jerusalén
Levantada la restricción de edad para acceder a la Explanada de las Mezquitas
La policía de la ocupación israelí en Jerusalén levantó este viernes la restricción de edad para acceder a rezar a la Explanada de las Mezquitas.
En las últimas semanas, sólo se había permitido el acceso a este lugar de culto, al que los judíos conocen como el Monte del Templo, a los hombres mayores de 35 años y a las mujeres.
El fin de las medidas de emergencia parece el primer resultado de las entrevistas ayer en Jordania del rey jordano, Abdulá II, el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, y el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
Un portavoz policial de la entidad sionista ocupante dijo que se permitirá el acceso de hombres de todas las edades al complejo religioso que alberga la mezquita de Al Aqsa.
La imposición por los ocupantes de medidas draconianas de seguridad para permitir la “incursión” en Al Aqsa de judíos extremistas provocó semanas de violencia en la ciudad santa Al Quds (Jerusalén), durante las cuales cuatro personas murieron y decenas de palestinos fueron heridos o arrestados.
Horas atrás Kerry anunció que los gobiernos palestino e israelí aceptaron dar pasos para desactivar la crisis.
El acuerdo fue adoptado tras una entrevista del funcionario estadounidense con el presidente palestino, Mahmoud Abbas, y de la minicumbre que sostuvo en Amman con el rey de Jordania y el primer ministro israelí.
En El Cairo, la capital egipcia, una fuente oficial reveló que el presidente Abdel Fattah El Sisi se sumó a las pláticas a través de vídeo conferencia y reiteró a las conversaciones trilaterales sobre las cuales fue informado con antelación.
Jerusalén, ciudad santa para las tres principales religiones monoteístas, Islam, cristianos y judaísmo, está sacudida hace semanas por protestas de la población autóctona contra las penetraciones en la mezquita Al Aqsa de judíos extremistas, algunos de los cuales proponen demolerla para construir un templo hebreo.
En 1980 la entidad sionista se anexó la ciudad, la proclamó su capital eterna e indivisible, en una medida calificada de ilegal por la comunidad internacional y al presente acelera la construcción de asentamientos sionistas para judaizarla.