Internacional
La seguridad en la Casa Blanca necesita una reforma fundamental
Una revisión detecta fallos en la actuación del Servicio Secreto
Una revisión de la actuación del Servicio Secreto de Estados Unidos durante la incursión de un veterano de guerra armado con un cuchillo hasta el interior de la Casa Blanca, el pasado 19 de septiembre, detecta cerca de una decena de fallos críticos, entre los que se incluye el uso indebido de los teléfonos móviles personales.
"Este informe indica que la respuesta del Servicio Secreto en la Casa Blanca se vio obstaculizada de manera significativa el 19 de septiembre a causa de fallos críticos e importantes en las comunicaciones, la confusión acerca de los protocolos operacionales y las deficiencias en la dotación de personal y la capacitación", apunta el informe.
En este sentido, el texto presentado el jueves denuncia que "si bien algunos de estos problemas se pueden atribuir a la falta de recursos, otros son sistémicos e indicativos de la cultura del Servicio Secreto".
Por ello, Michael McCaul, que preside el Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, ha presentado este mismo jueves una ley para formar un grupo especial que lleve a cabo "una revisión de arriba a abajo" de este organismo.
De acuerdo con esta revisión del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, el sospechoso -Omar González- trepó la valla de dos metros de altura por un lugar en la que faltaba un "tridente", o pico ornamental, sin ser visto por varios agentes que estaban estacionados para vigilar la zona.
Otro de los guardias se encontraba en el interior del recinto -en el camino hacia la residencia presidencial- con un perro guardián, pero en ese momento se encontraba hablando por su teléfono móvil personal, de acuerdo con los informes presentados este jueves.
El presidente del Comité Judicial, Bob Goodlatte, ha señalado que este informe "se lee como una comedia de errores por parte del Servicio Secreto de Estados Unidos" y "confirma que es necesaria una reforma fundamental para mejorar tanto la seguridad del recinto como la capacitación del personal de la Casa Blanca".
La exdirectora del Servicio Secreto de Estados Unidos, Julia Pierson, admitió que este hecho fue inaceptable. "Asumo la plena responsabilidad", dijo la funcionaria antes de presentar su dimisión. Poco después se desvelaría que el intruso llegó a recorrer buena parte de la planta principal de la Casa Blanca antes de ser detenido.