Internacional
Nuevo radar ruso refuerza seguridad en mar Caspio
Detecta unidades navales y aéreas a una distancia de hasta 450 kilómetros
Rusia comprobó exitosamente en el mar Caspio la interacción de su nuevo radar Podsólnuj (Girasol) con los puestos de mando de los buques portamisiles Grad Sviyazhsk y Úglich durante un ejercicio, confirmado por el Ministerio de Defensa.
Este medio de vigilancia radioelectrónica tiene como característica principal la capacidad de detectar unidades navales y aéreas a una distancia de hasta 450 kilómetros y a diversas alturas, tanto en la línea de visión como más allá del horizonte, afirmó la fuente.
La estación de radares Podsólnuj permite localizar, seguir y clasificar simultáneamente hasta 300 objetivos marítimos y 100 aéreos, determinar su posición y transmitir sus características a los buques y sistemas de defensa antiaérea.
Para Rusia reviste especial importancia esta técnica, clasificada como de corto alcance, por las misiones de vigilancia continua que puede cumplir de la franja marítima correspondiente a la denominada zona económica exclusiva del Estado.
A finales de septiembre pasado, una declaración aprobada en la ciudad rusa de Astracán por los mandatarios de las cinco naciones bañadas por las aguas del Caspio constituyó un frenazo al expansionismo al este de la OTAN y de Estados Unidos.
Como anfitrión de los líderes de Azerbaiyán, Irán, Kazajastán y Turkmenistán en la IV Cumbre de ese foro, el presidente Vladimir Putin fue explícito al resaltar que "el derecho a la presencia en el mar Caspio lo tienen exclusivamente las Fuerzas Armadas de los países ribereños".
Ese ha sido el régimen histórico y no tenemos intención de modificarlo, recalcó tras la firma del documento junto a sus colegas azerí, Ilham Alíev, de Irán, Hassan Rohani, kazajo, Nursultán Nazarbayev, y de Turkmenistán, Gurbanguli Berdimujamédov.
También en el plano castrense y como un anticipo de la cooperación que las partes prevén fomentar para enfrentar el terrorismo, el narcotráfico y el crimen organizado en la zona, Moscú propuso a sus vecinos realizar un simulacro conjunto de servicios de emergencia.