Las milicias terroristas refugiadas en las porosas montañas en la frontera entre Siria y Líbano intentan desesperadamente encontrar una salida de su trágica situación aumentando sus ataques contra las aldeas cercanas en territorio sirio, tras el fuerte cerco forzado por el lado libanés donde fuerzas del Ejército respaldados por combatientes de Hezbolá les impiden infiltrarse en Líbano.

El Ejército sirio repeló varios asaltos de los milicianos a las localidades de Flita y Assal al Ward, en la región de Qalamun, causándoles importantes bajas y daños en el material bélico. Simultáneamente, la aviación siria bombardeó una congregación de terroristas que se preparaba para un ataque contra un puesto sirio.


“Consecuencia de las grandes pérdidas humanas entre las filas terroristas, añadido al fuerte frío en las montañas, muchos milicianos se rebelan y buscan la manera de escaparse, sobre todo hacia Líbano, lo que refleja el estado de desánimo y frustración de los terroristas”, afirmó una fuente.

La ciudad estratégica de Morek

En la provincia de Hama, el Ejército recuperó el jueves una zona estratégica tras derrotar a los terroristas del Frente Al-Nusra, afiliado a Al-Qaeda, en la localidad de Morek, norte de la ciudad de Hama.

Morek está ubicada en la carretera principal que conecta la capital Damasco con la ciudad de Alepo. Los soldados sirios entraron a la ciudad liberada después de duros enfrentamientos con los terroristas que la mantenían ocupada durante nueve meses.

La liberación de Morek es un paso más en el camino de erradicar a los elementos terroristas que desde 2011 cometen atrocidades en Siria.