Decenas de colonos judíos tomaron anoche dos edificios en un barrio palestino de la ciudad santa de Al-Quds, ocupada por las fuerzas militares israelíes, después de que hombres armados se hicieran con su control durante la jornada del lunes.

La incursión hizo que se duplicara el número de vecinos judíos en la barriada de Silwan, predominantemente palestina y adyacente a la ciudadela antigua.

Varias personas se adentraron ayer en el vecindario y se instalaron en un total de diez viviendas que pertenecían a dos familias palestinas y que al parecer fueron vendidas a otro palestino, informó Efe de testigos locales.

Este hombre, familiar de uno de los propietarios originales, habría traspasado a su vez las edificaciones al grupo de colonos, explicó un testigo,


Grupos de la derecha nacionalista israelí suelen adquirir propiedades en la parte oriental de Al-Quds (Jerusalén), reclamada por los palestinos como su capital, con el objeto de judaizar la zona y en línea con la política de la entidad sionista de considerar el conjunto de la urbe bajo su soberanía.

Se calcula que 500 colonos, generalmente armados o protegidos por guardias de seguridad y agentes policiales, residen en Silwan entre una población de unos 50.000 palestinos.

La Misión de Observación Permanente del Estado de Palestina ante la ONU responsabilizó ayer a la entidad sionista de las prácticas llevadas a cabo por los colonos judíos bajo su apoyo tácito.

"Reiteramos que la potencia ocupante es responsable de todos los crímenes cometidos por los colonos que ha transferido al territorio palestino ocupado, incluido Jerusalén Este, en grave violación del derecho internacional, incluida la ley humanitaria", dice en una carta remitida al organismo internacional.