Rusia declaró su rechazo de cualquier injerencia militar extranjero en Siria, si fue un decisión en el consejo de seguridad de acuerdo a un escenario que fue ejecutado en Libia, confirmando que Rusia no participará en cualquier nuevo encuentro de lo que se llama “amigos de Siria”.

El vice-chanciller ruso, Mikhail Bogdanov, dijo “no confiérenos la legitimidad a este tipo de acto de aceptar la resolución del consejo de la seguridad internacional” considerando que “la llegada de que este consejo de tomar decisión sobre Siria será basado al trabajo del delegado de la naciones unidas y la liga árabe a damasco Kofi Anan”.

El vice-canciller ruso declaró que su país rechazará la invitación al presidente sirio de resignar de su puesto, añadiendo que “el pueblo sirio es el único quien determinará quien es el gobernador del país, y la opinión de los países extranjeros en este sentido no ayuda a encontrar un solución pacifico de la crisis de Siria”.

Bogdanov continuó diciendo “encontramos que los discursos sobre la legitimidad del régimen del Assad no es justa porque da a la oposición signos engañosos y que no debe discutir en un dialogo, y les favorecen a crear esperanzas de ayuda del occidente y OTAN como fuera en Libia”, apuntando que “este opción resultará a consecuencias peligrosas para los sirios y sobre la estabilidad de la situación en la región”.

Bogdanov clarificó que “los diplomáticos rusos están en comunicación con todos los grupos de la oposición dentro de Siria y en el exterior menos los terroristas”, pidiendo de “los asociados de Mosco en el occidente de no interferir de comunicar con los grupos terroristas en Siria”.

Finalmente Bogdanov concluyó diciendo: “la posición de Rusia por Siria no será juzgado de condiciones políticas temporales”.