En el marco de una campaña de las fuerzas armadas sirias de “limpiar” de terroristas las zonas que rodean la ciudad norteña de Alepo, el Ejército sirio tomó el control de tres nuevas localidades tras expulsar a los milicianos armados de ellas.

La televisión estatal dijo que las fuerzas sirias entraron en Al Mudafah, Handarat y Sifat, incluidas cuatro intersecciones al oeste de Sifat, matando a "muchos terroristas y destruyendo decenas de vehículos".

Previamente se había informado de que el Ejército sirio está manteniendo combates este viernes con los terroristas en el extremo norte de la ciudad de Alepo, lo que amenaza con tomar la última gran vía de suministro a la ciudad y atrapar a las milicias armadas dentro de ella.


Aunque hay otras vías más pequeñas e indirectas de acceder a Alepo, la toma de esta carretera reduciría significativamente la capacidad de los terroristas de reabastecerse y permitiría al Ejército asediar zonas de la ciudad bajo control de grupos armados desde hace dos años.

"La carretera está completamente cerrada y el régimen ha erigido barreras", ha afirmado Muhamad Bidour, un activista de 25 años contrario al presidente Bashar al Assad. "Nuestros camaradas estaban allí y tuvieron que tomar otro camino muy largo que dura horas", ha precisado.

El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (opositor) informó de que el Ejército sirio no tiene aún el control de la carretera principal pero confirmó que los combates en torno a Handarat, un distrito del norte de Alepo, han bloqueado la ruta.

"Si el Ejército consigue tomar y mantener Handarat, entonces Alepo estará bajo asedio", subrayó el director del Observatorio, Rami Abdulrahman.

Según informó el Observatorio en su página web, los combates han enfrentado al Ejército sirio, con apoyo de combatientes de Hezbolá y otros grupos afines, y milicianos del Frente al Nusra, filial de Al Qaeda en Siria, y otras unidades radicales. Al menos nueve combatientes habrían muerto en los enfrentamientos.