Internacional
Guantánamo se resiste al cierre
¿Podrá Obama cerrar la prisión antes del final de su mandato?
Más de 12 años después de que el gobierno de George W. Bush enviara a los primeros prisioneros a este lugar, la tensión aumenta y todos se preguntan si Barack Obama podrá cerrar la prisión antes del final de su mandato.
Aunque Obama se comprometió el año pasado a intensificar sus esfuerzos para cerrar el centro de detención, en lo que va del año sólo logró liberar a un prisionero de baja peligrosidad y dejó en espera a otros 79, cuyo traslado a otros países ya fue aprobado. Tampoco logró persuadir al Congreso de que levante la prohibición de trasladar a los 70 detenidos restantes, de alta peligrosidad, a una prisión en Estados Unidos.
"Falta mucho para el cierre de Guantánamo", dijo el general John Kelly, líder del Comando Sur de Estados Unidos, que supervisa la Fuerza de Tarea Conjunta Guantánamo. "Obviamente, el presidente está haciendo todo lo que puede. Tiene gente dedicada a buscar países que los acepten, pero tarde o temprano hará falta la intervención del Congreso" para revocar la prohibición de los traslados.
Símbolo del horror
Guantánamo se ha convertido en un símbolo antinorteamericano, por las torturas y los abusos contra los detenidos que se cometieron.
"Cada mes cuenta", dijo Cliff Sloan, enviado del Departamento de Estado para la transferencia de detenidos. "El lapso entre hoy y fin de año es crucial, porque para avanzar en el cierre de Guantánamo primero hay que avanzar con el traslado de los detenidos."
Durante 2014, los contribuyentes norteamericanos habrán gastado 443 millones de dólares en la prisión de Guantánamo, incluidos los costos de vuelo de los equipos legales que deben venir para cada audiencia frente a la comisión. El alojamiento de un criminal federal en una prisión de máxima seguridad en el interior de Estados Unidos cuesta muchísimo menos: según la Oficina de Cárceles, en 2013 esa cifra fue de 30.280 dólares por detenido, aunque no incluye los costos judiciales.