Al menos cuatro rehenes que estuvieron secuestrados en Siria en poder de Estado Islámico (Daesh), entre ellos el periodista estadounidense James Foley, fueron sometidos a “waterboarding”, la simulación de un ahogamiento a un detenido, según fuentes citadas por el diario “The Washington Post”.

Una simulación de la técnica de tortura "waterboarding"

Los militantes de Estado Islámico parecen replicar la técnica de la CIA, que usó el mismo método con tres sospechosos de terrorismo capturados tras los ataques del 11 de septiembre del 2000, sostuvo el diario. Foley fue decapitado por sus captores.

Una fuente cercana a la familia de un rehén capturado por Estado Islámico reconoció a Reuters que los prisioneros habían sufrido esa técnica, pero no dio más detalles.

Las víctimas del “waterboarding” son maniatadas a sillas o bancos mientras se derrama agua fría sobre sus cabezas, cubiertas por una tela, lo que crea una barrera que hace difícil o imposible respirar, según un informe del Departamento de Estado publicado en mayo de 2005.

El periodista James Foley antes de ser supuestamente decapitado

"Sabían perfectamente cómo se hacía", ha dicho una persona con conocimiento directo de lo que ocurrió a los secuestrados, quien ha detallado que estuvieron retenidos en la localidad siria de Raqqa.

"Estado Islámico es un grupo que crucifica y decapita personas de manera rutinaria. No necesita inspiración para su brutalidad. Sugerir que Estados Unidos es responsable por esas tácticas es ridículo", sostuvo un funcionario estadounidense.