Internacional
IGAD da seis semanas a Sudán del Sur para formar nuevo Gobierno
Y pide que se tomen medidas contra quienes obstruyen el logro de la paz en este país
Los líderes de los países del Este de África han acordado este lunes dar seis semanas de plazo para que todas las partes del conflicto de Sudán del Sur se pongan de acuerdo y puedan construir un Gobierno de transición que acabe con la lucha armada.
Reunidos en la capital de Etiopía, Addis Abeba, los jefes de los estados miembros de la Autoridad Intergubernamental sobre el Desarrollo de África Oriental (IGAD, por sus siglas en inglés) han indicado que las partes que luchan en Sudán del Sur deben acordar un plan cuyo objetivo sea la creación de un Gobierno de transición que incluya un nuevo puesto de primer ministro.
En el plan respaldado por la organización regional, se pide que se cree un Gobierno que gestione el país durante 30 meses hasta que se celebren elecciones, 60 días antes de que termine este periodo de 30 meses.
El presidente del país, Salva Kiir, mantendría su puesto, mientras que los rebeldes leales a su exvicepresidente Riek Machar nombrarían al primer ministro, cuyas competencias se definirían en las conversaciones de paz. El bando que apoya a Kiir ya ha dicho que apoya el plan pero hasta ahora los rebeldes lo han rechazado.
En un gesto en favor de la paz ambas facciones han firmado este lunes un nuevo documento que recoge su compromiso con un alto el fuego, aunque los dos acuerdos de paz acordados con anterioridad se rompieron rápidamente.
La IGAD ha pedido que se "tomen medidas contra quienes obstruyen el logro de la paz en Sudán del Sur". La organización regional también ha advertido de que se pondrán sanciones a ambos bandos si no dejan de luchar.
Estados Unidos y Europa ya han impuesto sanciones a los comandantes de ambos bandos pero los diplomáticos aseguran que la presión real para conseguir un acuerdo tiene que venir de los estados vecinos.
Además, la IGAD ha condenado la detención, la semana pasada, de un grupo de activistas que velaba por el alto el fuego en el estado petrolífero de Unity, en el norte del país. Un miembro del grupo murió de un ataque al corazón.
| Los líderes de los países del Este de África han acordado este lunes dar seis semanas de plazo para que todas las partes del conflicto de Sudán del Sur se pongan de acuerdo y puedan construir un Gobierno de transición que acabe con la lucha armada.
Reunidos en la capital de Etiopía, Addis Abeba, los jefes de los estados miembros de la Autoridad Intergubernamental sobre el Desarrollo de África Oriental (IGAD, por sus siglas en inglés) han indicado que las partes que luchan en Sudán del Sur deben acordar un plan cuyo objetivo sea la creación de un Gobierno de transición que incluya un nuevo puesto de primer ministro.
En el plan respaldado por la organización regional, se pide que se cree un Gobierno que gestione el país durante 30 meses hasta que se celebren elecciones, 60 días antes de que termine este periodo de 30 meses.
El presidente del país, Salva Kiir, mantendría su puesto, mientras que los rebeldes leales a su exvicepresidente Riek Machar nombrarían al primer ministro, cuyas competencias se definirían en las conversaciones de paz. El bando que apoya a Kiir ya ha dicho que apoya el plan pero hasta ahora los rebeldes lo han rechazado.
En un gesto en favor de la paz ambas facciones han firmado este lunes un nuevo documento que recoge su compromiso con un alto el fuego, aunque los dos acuerdos de paz acordados con anterioridad se rompieron rápidamente.
La IGAD ha pedido que se "tomen medidas contra quienes obstruyen el logro de la paz en Sudán del Sur". La organización regional también ha advertido de que se pondrán sanciones a ambos bandos si no dejan de luchar.
Estados Unidos y Europa ya han impuesto sanciones a los comandantes de ambos bandos pero los diplomáticos aseguran que la presión real para conseguir un acuerdo tiene que venir de los estados vecinos.
Además, la IGAD ha condenado la detención, la semana pasada, de un grupo de activistas que velaba por el alto el fuego en el estado petrolífero de Unity, en el norte del país. Un miembro del grupo murió de un ataque al corazón.