Internacional
Las fuerzas ucranianas intensifican su ofensiva en el este
Batallas callejeras en Donetsk, y Lugansk ha sido casi destruida
Las fuerzas ucranianas intensificaron su ofensiva en Donetsk y Lugansk, en el este de Ucrania, y la lucha se extendió a las principales zonas urbanas.
Las tropas militares del Gobierno de Kiev, respaldado por Occidente están ganando terreno contra los separatistas de habla rusa y están encerrando los baluartes rebeldes clave de Donetsk y Lugansk.
Ataques de mortero en Donetsk
Un fuerte bombardeo golpeó el jueves a los barrios residenciales de Donetsk, mientras que las fuerzas gubernamentales iniciaban batallas callejeras en otras ciudades en su intento de aplastar la rebelión separatista que comenzó hace cuatro meses.
Los ataques de morteros, en el norte de la ciudad, a pocos kilómetros de la primera línea del frente, están destrozando las ventanas de edificios de apartamentos y derribando líneas de alto voltaje, informaron periodistas de Reuters en Donetsk de un ataque de morteros en Chelyuskintsev Street.
El ataque dejó grandes cráteres en la calle y un agujero de un metro de ancho en el primer piso de uno de los edificios de apartamentos.
La administración de la ciudad de Donetsk, controlada por los separatistas, dijo que nueve residentes habían muerto en los bombardeos del miércoles. El gobierno de Ucrania niega que sus fuerzas se dirijan a barrios residenciales.
Dos tercios de la población abandonan Lugansk
Lugansk ha sido casi destruida por los combates y dos tercios de su población, más de 400.000 habitantes antes del estallido del conflicto, han abandonado esa ciudad en el este de Ucrania, informó hoy el mando de las milicias separatistas prorrusas.
"De la ciudad prácticamente no queda nada: la mitad de los edificios ha sido destruida o dañada, no hay luz ni agua potable", dijo a la agencia rusa Interfax un portavoz del estado mayor de las milicias prorrusas que combaten con las tropas ucranianas por el control de Lugansk.
Según la autoridades ucranianas, desde el martes las calles del centro de Lugansk son escenario de encarnizados combates.
La ciudad, capital de la región ucraniana homónima, es la segunda plaza fuerte más importante de las milicias separatistas, y su caída bajo el control de las tropas ucranianas supondría una importante, si no decisiva, derrota para los prorrusos.