En otro episodio de los crímenes sionistas contra los inocentes civiles en la franja de Gaza, la aviación israelí provocó otra masacre al bombardear esta madrugada una vivienda en Deir Balah, causando muerte a siete personas, la mayoría mujeres y niños, de la misma familia tras demoler su casa.

Unas horas antes, tres palestinos murieron, entre ellos una niña de pocos meses, y otros 50 resultaron heridos a causa de un bombardeo contra una vivienda y un piso en el barrio de Sheij Radwan al norte de la ciudad de Gaza.


El Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) ha afirmado este miércoles que la esposa y la hija de Mohamed Deif, líder del brazo armado de la formación, las Brigadas Ezzeddin al Qassam, fallecieron en un bombardeo ejecutado el martes en la Franja de Gaza.

El miembro del buró político de Hamás, Musa Mohamed Abu Marzuk, ha acusado a “Israel” de haber intentado matar a Deif en el bombardeo y ha asegurado que el mismo se ha saldado con tres víctimas mortales civiles, sin que el tercer fallecido haya sido identificado por el momento.

Los medios de comunicación israelíes han informado de que el ejército israelí ha tenido entre los objetivos a un alto cargo de Hamás responsable del disparo de cohetes contra territorio israelí, si bien no han detallado si ha muerto en los ataques.


Por otra parte, las Brigadas Ezzeddin al Qassam han amenazado con disparar más cohetes hacia el aeropuerto de Ben Gurión, ubicado en Tel Aviv, pidiendo a las aerolíneas internacionales que eviten operar en el mismo.

En su comunicado, han manifestado que el grupo "ha decidido responder a la agresión israelí" convirtiendo el aeropuerto en "objetivo" de sus ataques.

Poco antes, el jefe de la delegación palestina en El Cairo, Azam al Ahmed, afirmó que "Israel ha frustrado los contactos que podrían haber traído la paz". "La decisión de hacer fracasar las conversaciones de El Cairo ha sido israelí", agregó.