El número dos de la presidencia ucraniana, Valeri Chali, acusó a Rusia el viernes por la noche de intentar enviar un convoy humanitario a Ucrania escoltado por militares rusos, "evidentemente para provocar una extensión del conflicto" y "diciendo contar con el acuerdo del Comité Internacional de la Cruz Roja".

En unas declaraciones a una televisión ucraniana, citadas en un comunicado de la presidencia, Chali indicó que el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, "detuvo esta provocación por la vía diplomática", tras hablar por teléfono con el secretario de Estado estadounidense, John Kerry.


El ministro de Relaciones Exteriores ucraniano, Pavlo Klimkin, habló por su parte con su homólogo ruso, Serguei Lavrov, quien aseguró que el convoy sería detenido, según Chali.

Moscú dice estar preocupado por la situación cada vez más difícil de los civiles en el este de Ucrania, escenario de un conflicto entre las tropas de Kiev y los separatistas prorrusos, y pide medidas de emergencia.

Kiev y los países occidentales temen, por su parte, una intervención rusa bajo pretexto humanitario en esa zona, donde se registraron este sábado por la mañana disparos de armas pesadas en Donetsk, bastión de los separatistas.

La ofensiva de las fuerzas ucranianas, lanzada hace cuatro meses, se concentra ahora en los principales bastiones rebeldes y, en particular, en Donetsk, donde los combates alcanzaron estos últimos días el centro de la ciudad.