Internacional
Encuentros y reuniones en América latina, pasos hacia un nuevo mundo posible
Definitivo enterramiento de la vieja doctrina Monroe
Por Ernesto Gómez Abascal, especial para Alahednews
Los últimos días han sido testigos de hechos de gran significación histórica en América Latina, entre ellos, el definitivo enterramiento de la vieja y caduca Doctrina Monroe, que instaurada por el naciente imperio estadounidense en las primeras décadas del siglo XIX, imponía el concepto de que nuestro continente era únicamente de su incumbencia y no admitía la injerencia en él, de ninguna otra potencia. Tampoco aceptaba el comportamiento independiente de nuestros países.
Bajo este principio, dominaron casi colonialmente a toda la región, impusieron sus intereses económicos; armaron y entrenaron ejércitos y fuerzas de seguridad que lejos de proteger los intereses nacionales, servían al capital extranjero y reprimían a sus pueblos; controlaron el comercio y los sistemas bancarios y financieros; nos extorsionaron con la manipulación de la deuda externa; organizaron golpes de estado a su antojo; y cambiaron e impusieron gobiernos títeres y otras tantas fechorías que eran decididas desde Washington. La Organización de Estados Americanos, la OEA, con sede en su capital, era tal como fue calificada por un líder revolucionario cubano, “el Ministerio de Colonias estadounidense”. Durante casi dos siglos, algunos nos calificaban con razón, como “el patio trasero de los Estados Unidos”.
Este organismo, la OEA, sirvió para aislar a Cuba y hostilizarla cuando triunfó la Revolución y su pueblo y gobierno se rebeló contra aquel estado de cosas. Hoy, en proceso de liquidación, la OEA, donde Cuba se ha negado a regresar, está siendo sustituida por nuevos mecanismos de concertación y cooperación puramente latinoamericanos, que no incluyen al imperial vecino del norte.
En la próxima Cumbre de las Américas, organizada por los EEUU y convocada por la OEA para celebrarse a principios del 2015 en Panamá, ya la mayoría de los países de la región han declarado que no asistirán, si Cuba no es invitada y si no se incluye en la agenda el fin del bloqueo estadounidense a este país.
La política exterior de nuestra región, era dictada por el Dpto. de Estado desde Washington y en algunos países el embajador yanqui tenía más poder de decisión que el propio presidente de la república.
El triunfo de la Revolución Cubana, y la demostración de que era posible resistir exitosamente frente a la agresiva política imperial, fue el comienzo de un camino, que hoy podemos celebrar como “el definitivo enterramiento de la Doctrina Monroe”. Y aún mucho más que eso, la recuperación del mundo multipolar más equilibrado, perdido después de finalizada la Guerra Fría.
En estos últimos días, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), acaba de constituir un foro común con la República Popular China en presencia del líder asiático Xi Jinping, quienes acordaron celebrar una reunión Cumbre el próximo año en Pekín. En este sentido, el presidente cubano destacó que la ampliación de nuestras relaciones nos permitirá entablar un diálogo bilateral sistemático acerca de los principales problemas internacionales, defender los intereses del Sur y avanzar en ambiciosos proyectos de cooperación, comercio, inversiones y relaciones financieras con un fuerte componente de ciencia tecnología e innovación, y énfasis en la formación de recursos humanos.
De forma paralela, se reunió en la ciudad de Fortaleza, la cumbre de los cinco países integrantes del BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) y los líderes de los países miembros de UNASUR, más otros invitados, quienes acordaron trabajar por un orden internacional justo y equitativo, basado en la Carta de la Naciones Unidas, así como la decisión de fomentar la cooperación, la seguridad, el progreso económico y social y el desarrollo sostenible, centrado en la erradicación de la pobreza. Para ello, acordaron la creación de un nuevo Banco de Desarrollo y de un Fondo Común de Reservas de Divisas, que posibiliten un aporte a la construcción de un sistema financiero internacional más incluyente.
A pesar de que la declaración final de esta reunión aclara que su objetivo no es sustituir ni confrontar al FMI, los BRICS expresaron su descuerdo y seria preocupación por el hecho de que este organismo no haya implementado las reformas acordadas en el 2010, lo cual impacta negativamente en su legitimidad, credibilidad y eficacia. Es conocido que tanto el FMI como el Banco Mundial, aplican condiciones leoninas fundamentalmente a los países subdesarrollados, que conllevan fuertes reducciones del gasto público, que por lo general se traducen en mayor desempleo y pobreza.
Tanto el presidente chino Xi Jinping, como el ruso Vladimir Putin, han aprovechado para realizar importantes visitas oficiales a países de la región, con los cuales coinciden en trabajar por mantener un orden internacional justo y equitativo basado en la legalidad internacional, en la no injerencia en los asuntos internos y en la búsqueda negociada y pacífica de los conflictos, así como la decisión de fomentar la cooperación, la solidaridad, el multilateralismo, la paz, la igualdad, el progreso económico y social, y el desarrollo sostenible.
Condenas a la masacre sionista en Gaza
De esta forma, América Latina y El Caribe pasan a convertirse en un polo de gran importancia en el escenario internacional, y aunque todavía habrá que enfrentarse al hegemonismo estadounidense que tratará de revertir esta situación, el camino emprendido ya no tiene marcha atrás. Lo estamos viendo en las posiciones adoptadas frente a los criminales bombardeos de la entidad sionista contra Gaza y los crímenes que allí cometen. Ecuador retiró su embajador de Tel Aviv; Venezuela solicitó una reunión urgente de la ONU para tratar de detener la masacre y condenar al agresor; El Salvador y Nicaragua han condenado duramente los hechos; Chile suspendió las negociaciones con Tel Aviv para la firma de un Tratado de Libre Comercio y ha sido casi general la expresión de solidaridad con el pueblo palestino. Cuba hace muchos años había roto relaciones con Tel Aviv y ofrecido su solidad concreta al hermano pueblo palestino y árabe. Antes, el gobierno sionista apoyado incondicionalmente por Estados Unidos, gozaba casi totalmente del respaldo latinoamericano y caribeño.
El avance político de América Latina en los últimos años es sin dudas enorme, pero hay que continuar la lucha, aunque estamos seguros de que UN MUNDO MEJOR ES POSIBLE.
| Por Ernesto Gómez Abascal, especial para Alahednews
Los últimos días han sido testigos de hechos de gran significación histórica en América Latina, entre ellos, el definitivo enterramiento de la vieja y caduca Doctrina Monroe, que instaurada por el naciente imperio estadounidense en las primeras décadas del siglo XIX, imponía el concepto de que nuestro continente era únicamente de su incumbencia y no admitía la injerencia en él, de ninguna otra potencia. Tampoco aceptaba el comportamiento independiente de nuestros países.
Bajo este principio, dominaron casi colonialmente a toda la región, impusieron sus intereses económicos; armaron y entrenaron ejércitos y fuerzas de seguridad que lejos de proteger los intereses nacionales, servían al capital extranjero y reprimían a sus pueblos; controlaron el comercio y los sistemas bancarios y financieros; nos extorsionaron con la manipulación de la deuda externa; organizaron golpes de estado a su antojo; y cambiaron e impusieron gobiernos títeres y otras tantas fechorías que eran decididas desde Washington. La Organización de Estados Americanos, la OEA, con sede en su capital, era tal como fue calificada por un líder revolucionario cubano, “el Ministerio de Colonias estadounidense”. Durante casi dos siglos, algunos nos calificaban con razón, como “el patio trasero de los Estados Unidos”.
Este organismo, la OEA, sirvió para aislar a Cuba y hostilizarla cuando triunfó la Revolución y su pueblo y gobierno se rebeló contra aquel estado de cosas. Hoy, en proceso de liquidación, la OEA, donde Cuba se ha negado a regresar, está siendo sustituida por nuevos mecanismos de concertación y cooperación puramente latinoamericanos, que no incluyen al imperial vecino del norte.
En la próxima Cumbre de las Américas, organizada por los EEUU y convocada por la OEA para celebrarse a principios del 2015 en Panamá, ya la mayoría de los países de la región han declarado que no asistirán, si Cuba no es invitada y si no se incluye en la agenda el fin del bloqueo estadounidense a este país.
La política exterior de nuestra región, era dictada por el Dpto. de Estado desde Washington y en algunos países el embajador yanqui tenía más poder de decisión que el propio presidente de la república.
El triunfo de la Revolución Cubana, y la demostración de que era posible resistir exitosamente frente a la agresiva política imperial, fue el comienzo de un camino, que hoy podemos celebrar como “el definitivo enterramiento de la Doctrina Monroe”. Y aún mucho más que eso, la recuperación del mundo multipolar más equilibrado, perdido después de finalizada la Guerra Fría.
En estos últimos días, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), acaba de constituir un foro común con la República Popular China en presencia del líder asiático Xi Jinping, quienes acordaron celebrar una reunión Cumbre el próximo año en Pekín. En este sentido, el presidente cubano destacó que la ampliación de nuestras relaciones nos permitirá entablar un diálogo bilateral sistemático acerca de los principales problemas internacionales, defender los intereses del Sur y avanzar en ambiciosos proyectos de cooperación, comercio, inversiones y relaciones financieras con un fuerte componente de ciencia tecnología e innovación, y énfasis en la formación de recursos humanos.
De forma paralela, se reunió en la ciudad de Fortaleza, la cumbre de los cinco países integrantes del BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) y los líderes de los países miembros de UNASUR, más otros invitados, quienes acordaron trabajar por un orden internacional justo y equitativo, basado en la Carta de la Naciones Unidas, así como la decisión de fomentar la cooperación, la seguridad, el progreso económico y social y el desarrollo sostenible, centrado en la erradicación de la pobreza. Para ello, acordaron la creación de un nuevo Banco de Desarrollo y de un Fondo Común de Reservas de Divisas, que posibiliten un aporte a la construcción de un sistema financiero internacional más incluyente.
A pesar de que la declaración final de esta reunión aclara que su objetivo no es sustituir ni confrontar al FMI, los BRICS expresaron su descuerdo y seria preocupación por el hecho de que este organismo no haya implementado las reformas acordadas en el 2010, lo cual impacta negativamente en su legitimidad, credibilidad y eficacia. Es conocido que tanto el FMI como el Banco Mundial, aplican condiciones leoninas fundamentalmente a los países subdesarrollados, que conllevan fuertes reducciones del gasto público, que por lo general se traducen en mayor desempleo y pobreza.
Tanto el presidente chino Xi Jinping, como el ruso Vladimir Putin, han aprovechado para realizar importantes visitas oficiales a países de la región, con los cuales coinciden en trabajar por mantener un orden internacional justo y equitativo basado en la legalidad internacional, en la no injerencia en los asuntos internos y en la búsqueda negociada y pacífica de los conflictos, así como la decisión de fomentar la cooperación, la solidaridad, el multilateralismo, la paz, la igualdad, el progreso económico y social, y el desarrollo sostenible.
Condenas a la masacre sionista en Gaza
De esta forma, América Latina y El Caribe pasan a convertirse en un polo de gran importancia en el escenario internacional, y aunque todavía habrá que enfrentarse al hegemonismo estadounidense que tratará de revertir esta situación, el camino emprendido ya no tiene marcha atrás. Lo estamos viendo en las posiciones adoptadas frente a los criminales bombardeos de la entidad sionista contra Gaza y los crímenes que allí cometen. Ecuador retiró su embajador de Tel Aviv; Venezuela solicitó una reunión urgente de la ONU para tratar de detener la masacre y condenar al agresor; El Salvador y Nicaragua han condenado duramente los hechos; Chile suspendió las negociaciones con Tel Aviv para la firma de un Tratado de Libre Comercio y ha sido casi general la expresión de solidaridad con el pueblo palestino. Cuba hace muchos años había roto relaciones con Tel Aviv y ofrecido su solidad concreta al hermano pueblo palestino y árabe. Antes, el gobierno sionista apoyado incondicionalmente por Estados Unidos, gozaba casi totalmente del respaldo latinoamericano y caribeño.
El avance político de América Latina en los últimos años es sin dudas enorme, pero hay que continuar la lucha, aunque estamos seguros de que UN MUNDO MEJOR ES POSIBLE.