La Presidencia del Kurdistán iraquí exigió hoy al primer ministro, Nuri al Maliki, que abandone el cargo porque ha destruido Iraq, después de que el jefe de Gobierno acusara a los líderes kurdos de dar asilo a los terroristas en Erbil, la capital del Kurdistán iraquí, donde se había establecido "la sala de operaciones" del EI y los baazistas.

"Debes pedir disculpas al pueblo iraquí y dejar la silla de la jefatura del Ejecutivo. Quien destruye un país no puede rescatarlo de la crisis", afirma el comunicado de la Presidencia kurda.


La Presidencia kurda afirmó que Erbil no es lugar para los combatientes del EI ni similares, sino "refugio de los oprimidos que han huido de las dictaduras".

Esta escalada de la tensión entre el Gobierno de Bagdad y el kurdo se produce días después de que el presidente del Kurdistán, Masud Barzani, diera los primeros pasos para celebrar un referéndum sobre la independencia de su región.

Las fuerzas kurdas "peshmergas" controlan además ahora varias zonas en disputa, tras la desbandada del ejército iraquí, como la ciudad petrolera de Kirkuk.

El bloque político kurdo en Iraq ha anunciado que retirará a sus ministros del gabinete y suspenderá su participación en el gobierno del primer ministro, Nuri al-Maliki.