Internacional
Comicios en el Salvador
FMLN y Arena intentan mantener su poder en el Parlamento y las alcaldías
Las elecciones para diputados y alcaldes del domingo en El Salvador serán otra lid simbólica entre la derecha e izquierda, antagónicas históricamente. Las dos fuerzas principales, la opositora Alianza Republicana Nacionalista (Arena) y la izquierda oficialista del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), batallarán para mantener sus cuotas de poder, bastante parejas, y que acaparan desde hace dos décadas.
Los comicios serán para renovar a los 84 diputados a un Parlamento unicameral y a 262 alcaldes y sus consejos municipales. El FMLN y Arena se reparten en la actualidad dos tercios de ambos poderes. La meta de ambos, según se constató en la campaña electoral, es mantener lo que tienen y tratar de incrementar lo que se pueda arrebatándose cuotas mutuamente y a los pequeños partidos. Son nueve los partidos contrincantes, de los cuales cinco probablemente no sobrevivan, porque no se prevé que consigan un diputado ni los 50.000 votos para mantener la formación.
Analistas locales e internacionales afirman que estas elecciones serían una especie de referéndum al Gobierno de Mauricio Funes, quien llegó al poder en 2009 impulsado por el FMLN y se convirtió en el primer izquierdista que gobierna en El Salvador.
| Los comicios serán para renovar a los 84 diputados a un Parlamento unicameral y a 262 alcaldes y sus consejos municipales. El FMLN y Arena se reparten en la actualidad dos tercios de ambos poderes. La meta de ambos, según se constató en la campaña electoral, es mantener lo que tienen y tratar de incrementar lo que se pueda arrebatándose cuotas mutuamente y a los pequeños partidos. Son nueve los partidos contrincantes, de los cuales cinco probablemente no sobrevivan, porque no se prevé que consigan un diputado ni los 50.000 votos para mantener la formación.
Analistas locales e internacionales afirman que estas elecciones serían una especie de referéndum al Gobierno de Mauricio Funes, quien llegó al poder en 2009 impulsado por el FMLN y se convirtió en el primer izquierdista que gobierna en El Salvador.