Internacional
EEUU pide reforzar seguridad aérea mundial
Al Qaeda tiene una sofisticada “bomba invisible"
La supuesta creación de una "bomba invisible" amenaza con convertir la peor pesadilla de la lucha contra el terrorismo internacional en una realidad.
El gobierno de Barack Obama pidió anteayer reforzar las medidas de seguridad en los aeropuertos extranjeros que operan con vuelos directos a Estados Unidos ante las sospechas de que Al-Qaeda tiene en su poder una sofisticada bomba capaz de pasar desapercibida por la seguridad aeroportuaria.
Las agencias de inteligencia de Estados Unidos aseguraron tener indicios de que fabricantes de bombas de Al-Qaeda, con base en Yemen, en la Península Arábiga, viajaron a Siria para reunirse con la filial de la red en ese país, conocida como el Frente al-Nusra, explicó un funcionario de la unidad de contraterrorismo.
El funcionario además añadió que las mejoras en materia de medidas de seguridad llevan más de un mes en agenda.
La rama de Al-Qaeda en la Península Arábiga está, desde hace mucho tiempo, obsesionada con el derribo de aviones mediante explosivos ocultos.
Sus intentos, que por el momento fallaron, pasan por reclutar atacantes suicidas y armarlos con explosivos escondidos en su ropa interior o camuflados en cartuchos de tinta de impresora listos para volar en aviones de carga.
El temor de la Casa Blanca es que alguien con pasaporte norteamericano o de otro país occidental, y, por tanto, sujeto a controles de seguridad menos estrictos, pueda introducir una bomba de ese tipo en un avión con destino a Estados Unidos.
Funcionarios de contraterrorismo expresaron con anterioridad su preocupación ante la posibilidad de encontrar explosivos no metálicos implantados quirúrgicamente dentro del cuerpo de un viajero, en otras palabras, diseñados para ser indetectables.
| El gobierno de Barack Obama pidió anteayer reforzar las medidas de seguridad en los aeropuertos extranjeros que operan con vuelos directos a Estados Unidos ante las sospechas de que Al-Qaeda tiene en su poder una sofisticada bomba capaz de pasar desapercibida por la seguridad aeroportuaria.
Las agencias de inteligencia de Estados Unidos aseguraron tener indicios de que fabricantes de bombas de Al-Qaeda, con base en Yemen, en la Península Arábiga, viajaron a Siria para reunirse con la filial de la red en ese país, conocida como el Frente al-Nusra, explicó un funcionario de la unidad de contraterrorismo.
El funcionario además añadió que las mejoras en materia de medidas de seguridad llevan más de un mes en agenda.
La rama de Al-Qaeda en la Península Arábiga está, desde hace mucho tiempo, obsesionada con el derribo de aviones mediante explosivos ocultos.
Sus intentos, que por el momento fallaron, pasan por reclutar atacantes suicidas y armarlos con explosivos escondidos en su ropa interior o camuflados en cartuchos de tinta de impresora listos para volar en aviones de carga.
El temor de la Casa Blanca es que alguien con pasaporte norteamericano o de otro país occidental, y, por tanto, sujeto a controles de seguridad menos estrictos, pueda introducir una bomba de ese tipo en un avión con destino a Estados Unidos.
Funcionarios de contraterrorismo expresaron con anterioridad su preocupación ante la posibilidad de encontrar explosivos no metálicos implantados quirúrgicamente dentro del cuerpo de un viajero, en otras palabras, diseñados para ser indetectables.