Irán podría iniciar de inmediato el suministro de armamento a Iraq para apoyar el enfrentamiento a milicias extremistas, aunque reiteró su negativa a enviar tropas.

La contribución con arsenales se concretaría tan pronto Bagdad solicite ayuda a Teherán, indicó la cancillería iraní en un pronunciamiento sobre declaraciones del viceministro de Relaciones Exteriores Hossein Amir Abdollahian durante su visita a Rusia.

En caso de que se hiciera esa demanda, la República Islámica de Irán suministraría el armamento necesario para luchar contra el terrorismo, en alusión al Estado Islámico de Iraq y Levante (Daesh) y los grupos radicales que le apoyan.


El Gobierno iraní ratificó que descarta desplegar efectivos militares en el vecino territorio, postura también expuesta por Abdollahian en Moscú, al considerar que Iraq tiene su propio Ejército poderoso capaz de derrotar la ofensiva de los "takfiríes".

Irán expresó a mediados de junio su disposición a asistir al país mesopotámico en la actual crisis, luego de que los terroristas de Daesh tomaron las ciudades de Mosul y Tikrit, y amenazaron con destruir todo símbolo del Islam chiita.

El alto mando militar iraní admitió, sin embargo, la posibilidad de enviar asesores militares a Bagdad para ayudar en la estrategia de combate a los grupos armados salafistas que insisten en reclutar seguidores en todo el mundo para defender lo que llaman "nuevo califato islámico".


Durante un discurso pronunciado en Teherán, el presidente iraní, Hassan Ruhani, pidió a los países vecinos del golfo Pérsico ayudar a reforzar la seguridad regional mediante relaciones amistosas y mayor cooperación para garantizar la estabilidad de la zona.

Según Ruhani, "excepto uno o dos", todos los países del área han acogido con agrado el llamado de la República Islámica a estrechar nexos en ese sentido. "Ningún Estado se beneficiará de la propagación del extremismo, la violencia o la interferencia en los asuntos internos de otros", remarcó.