Internacional
Planeaba unirse a las filas de la organización terrorista Daesh
Un ciudadano estadounidense arrestado en el aeropuerto de Houston
Un ciudadano estadounidense se declaró culpable de intentar unirse a las filas del Estado Islámico de Iraq y Levante (Daesh).
Michael Wolfe, de 23 años y ciudadano del estado de Texas, reconoció que planeaba viajar a la región para proveer apoyo material a la organización terrorista Daesh, precisaron los fiscales en un comunicado.
El individuo fue arrestado la semana pasada en el aeropuerto internacional de Houston, del sureño territorio, cuando intentaba viajar a Toronto, Canadá.
Durante la audiencia, el acusado reconoció que compró boletos de avión para viajar a un país de Europa donde un individuo, que a la postre resultó un agente encubierto del Buró Federal de Investigaciones (FBI), lo ayudaría a cruzar a Siria a través de Turquía, precisaron los fiscales.
Las autoridades federales arrestaron cerca de Austin a otro hombre, Rahatul Ashikim Khan, también de 23 años, el mismo día de Wolfe, quien fue acusado de proporcionar apoyo material a terroristas. No está claro si Khan y Wolfe se conocían y colaboraron para lograr sus propósitos.
De ser hallados culpables, ambos podrían enfrentar hasta 15 años en prisión y una multa de hasta 250 mil dólares.
Varios legisladores norteamericanos han advertido sobre la amenaza para naciones occidentales de cientos de ciudadanos que intentan unirse a las filas de los grupos radicales en Siria e Iraq.
En mayo, el Departamento de Estado confirmó que un ciudadano estadounidense fue el autor de un atentado suicida en la provincia siria de Idleb.
Damasco acusa a Estados Unidos y a gobiernos de países europeos y de Oriente Medio de brindar amplia asistencia financiera, logística y mediática a dichos grupos, integrados por más de 100 mil mercenarios de 83 países, según distintas fuentes.
Los grupos de la llamada oposición armada en la nación levantina mantienen sus ataques dirigidos expresamente contra la población civil de varias ciudades ya sea con morteros, carros bomba o explosivos improvisados.
La víspera, la administración del presidente Barack Obama pidió al Congreso 500 millones de dólares para entrenar a las fuerzas opositoras sirias, si bien a fines de enero el Capitolio aprobó en secreto el envío de armas y ayuda financiera a las bandas armadas en Siria.
Cifras oficiales reconocen que hasta el momento, el gobierno estadounidense ha desembolsado unos 287 millones de dólares para respaldar a dichos grupos.