Un coronel de la Policía egipcia murió este lunes tratando de desactivar una bomba de alto poder explosivo escondida cerca del palacio presidencial de Ittihadia, en el distrito de clase alta de la capital egipcia, El Cairo.

El alto oficial, identificado como Ahmed El Ashmawy, estaba adscrito a la Dirección de Seguridad de El Cairo, al igual que los otros tres heridos en el atentado, que debía ser seguido de otros dos, acorde con la versión de fuentes oficiales.

La comunicación reporta que de los otros dos artefactos explosivos, que fueron encontrados en las proximidades, uno estalló, pero se abstiene de precisar si ocasionó daños.


El atentado ocurre a un año justo del inicio del proceso que llevó a la destitución por el Ejército del ex presidente Mohamed Mursi el 3 de julio del año pasado.

La Coalición Nacional de Apoyo a la Legitimidad, liderada por la proscrita Hermandad Musulmana (HM), llamó la semana pasada a una revuelta nacional en ocasión del aniversario de la deposición de Mursi, aunque especificó que debía tener carácter pacífico.

Ninguna organización se ha responsabilizado con el atentado, parte de una serie de actos similares iniciados desde fines del año pasado y que en su mayoría son asumidos por Ansar Beit Al Maqdis, un grupo armado cuya base de apoyo está en la península de Sinaí.