El ejército israelí ha detenido a 360 palestinos en Cisjordania desde el secuestro hace 11 días de tres colonos judíos, indicaron fuentes militares sionistas. La ofensiva israelí constituye el mayor despliegue del ejército desde el final de la segunda Intifada, en 2005, en este territorio palestino ocupado.

"Nos preocupa constatar que más de 350 palestinos han sido detenidos, que varios han sido heridos y cuatro abatidos, entre ellos un menor", declaró ante el Consejo de Seguridad el secretario general adjunto para Asuntos Políticos de la ONU, Jeffrey Feltman, quien pidió a “Israel” que "evite castigar a individuos por actos condenables que no han cometido personalmente".


El representante palestino en la ONU, Riad Mansur, exhortó al Consejo de Seguridad a "asumir sus responsabilidades" y a la comunidad internacional a "proteger" a los palestinos de lo que calificó de "agresión masiva".

La operación no ha dado frutos

Un alto mando israelí reconoció que la operación de búsqueda de los tres jóvenes judíos desaparecidos en Cisjordania hace once días no ha dado ningún fruto y que, en breve, el caso debe pasar a manos de los servicios de inteligencia hasta dar con alguna pista.

"No tenemos ninguna información positiva sobre el destino de los tres jóvenes", dijo un alto mando de la Comandancia Centro, con responsabilidad en el territorio ocupado de Cisjordania, citado hoy por el diario Yediot Aharonot.


"No hemos dejado de hacer nada que no estuviera a nuestro alcance", reconoce el alto mando al diario. En esas circunstancias, agrega, es casi imposible verificar casa por casa, pozo por pozo, en una zona en la que residen 700.000 palestinos.

Durante la búsqueda los soldados sionistas han revisado más de 1.300 viviendas palestinas en Hebrón, Nablus y Ramala, así como decenas de pozos en sus alrededores y desagües de las principales ciudades.