El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, analizará hoy con líderes del Congreso la compleja situación que atraviesa Iraq, donde varias ciudades del país se encuentran en poder de milicias ligadas a Al-Qaeda.

De acuerdo con la Casa Blanca, el mandatario dialogará con el líder de la mayoría demócrata del Senado, Harry Reid; el de la minoría conservadora, Mitch McConnell; así como con el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, y la líder de la minoría demócrata en dicho hemiciclo, Nancy Pelosi.

La reunión que tendrá lugar en la mansión ejecutiva, ocurrirá luego que Washington trasladara unos 300 militares a Iraq para garantizar la seguridad del personal de su embajada en Bagdad, aunque el gobernante insiste en que no intenta enviar tropas terrestres para combatir a los insurgentes.


La administración Obama estudia otorgar una ayuda de más envergadura al gobierno iraquí, mientras el equipo de Seguridad Nacional evalúa varias opciones, incluidos golpes aéreos selectivos para contrarrestar la ofensiva del Estado Islámico de Iraq y Levante (EIIL), que continúa su avance muy cerca de la capital del país.

La Casa Blanca contempla el envío de un contingente de unos 100 integrantes de las Fuerzas de Operaciones Especiales, con la tarea primordial de entrenar y asesorar a las debilitadas tropas de aquella nación, muchos de cuyos integrantes huyeron de sus puestos por temor al avance de los insurgentes.

Contra el envío de tropas a Iraq

En este sentido, alrededor de 75 por ciento de los estadounidenses rechazan el envío de tropas norteamericanas a Iraq para contrarrestar el avance de las fuerzas radicales, reveló una encuesta publicada el martes por la organización Public Policy Polling.

Más de dos tercios de los consultados estiman que la renovada violencia en esa nación es el resultado de un conflicto de varios siglos empeorado por la invasión de Estados Unidos, bajo la administración del presidente George W. Bush (2001-2009).

Estados Unidos lanzó una campaña militar contra el gobierno del entonces presidente Saddam Hussein en 2003, bajo el pretexto de la existencia de armas de destrucción masiva, las cuales nunca aparecieron.

Tras casi una década de ocupación militar, las tropas estadounidenses fueron retiradas del país dando paso a una escalada de violencia, donde amplias regiones del norte del país mesopotámico están fuera del control del Gobierno desde que milicianos del EIIL intensificaron asaltos escalonados en las últimas semanas.