Las tropas ucranianas movilizadas en la represión de los pobladores de las regiones del sureste del país emplean armas prohibidas por convenciones internacionales y sicarios que secuestran y desaparecen a opositores, denunciaron los rebeldes.

El Ejército lanzó bombas incendiarias contra zonas residenciales en las afueras de la castigada ciudad de Slaviansk, símbolo de la resistencia federalista en la autoproclamada República Popular de Donetsk (RPD), afirmaron portavoces de las autodefensas.

Son armas que explotan en el aire y se dividen en fragmentos ardientes, como las que causaron varios incendios en la aldea de Semiónovka, dijeron a la televisión testigos entrevistados.

Oficiales de la milicia explicaron en declaraciones a la agencia LifeNews que se trata de bombas de fósforo blanco, armas prohibidas por convenciones internacionales.

Un jefe rebelde con el rostro cubierto por un pasamontañas explicó que este tipo de armamento causa graves heridas, disuelve la piel y la masa muscular y penetra hasta los huesos, por lo cual provoca un gran sufrimiento y una muerte terrible y lenta.


El canal ruso Estrella Roja reportó que comercios, cafeterías, viviendas, vehículos y hasta una iglesia quedaron en ruinas por las llamas provocadas por las andanadas de los lanzacohetes de 40 tubos del tipo Grad, disparados por el Ejército de Kiev.

Slaviansk carece de electricidad y suministro de agua desde hace varios días por el permanente asedio artillero que obliga a los vecinos a refugiarse en huecos y sótanos, y existe una verdadera crisis humanitaria, denunciaron líderes de la resistencia.

En Donetsk, capital de la República Popular del mismo nombre, el servicio de seguridad de los rebeldes recordó que sicarios de Kiev asesinaron al diputado popular Maxim Patrujin, ayudante del presidente del Consejo Legislativo de la RPD, Denis Pushilin.

Alexánder Borodayev, primer ministro de este territorio declarado soberano respecto a Kiev, sostuvo que la acción criminal estaba planeada contra el líder del Consejo Legislativo y resultó muerto Patrujin por su gran parecido con él.

Pushilin, por su parte, denunció que el asesinato del diputado popular responsable de asuntos humanitarios fue ejecutado por sicarios profesionales.

Tras este crimen está la orden de asalto final emitida en Kiev contra la RPD, y sus autores intelectuales son los mismos que para justificar la represión tergiversan la realidad y nos llaman "terroristas", sostuvo el líder federalista.

En tanto, las autoridades de Kiev admitieron que un escuadrón paramilitar a su servicio secuestró y desapareció a cinco opositores en la carretera Járkov-Rostov, según la publicación de tendencia neofascista "Resistencia de la Información".