Los reclusos palestinos en huelga de hambre son víctimas de atrocidades por orden del gobierno de la ocupación israelí, denunció un portavoz del Ministerio para Asuntos de los Prisioneros.

El Servicio de Prisiones israelí trata con desprecio a los ayunantes, que han perdido mucho peso y muestran signos de fatiga y desvanecimientos tras 45 días en huelga de hambre en demanda de conocer los delitos que se les imputan, tener asesoría jurídica y ser presentados en los tribunales.

Las condiciones de los huelguistas son preocupantes, en especial las de los que han sido confinados en solitario, declaró a la prensa Mutaz Shuqueirat, abogado del ministerio.


Los 125 huelguistas están sujetos a la ley de detención administrativa, que inicialmente fue impuesta por el Reino Unido durante su ocupación colonial de Palestina, y actualmente es aplicada por los ocupantes sionistas, la cual establece que cualquier persona puede ser arrestada por tiempo indefinido, sin derecho a defensa ni a conocer las acusaciones en su contra.

En 2012, tras una huelga de hambre masiva de más de dos mil presos nacionalistas, el gobierno israelí se comprometió a aplicar la legislación sólo en casos excepcionales, como establece la ley internacional, pero incumple el acuerdo.

La situación de los nacionalistas en huelga de hambre trascendió el marco local esta semana cuando el secretario general de la ONU, Ban Ki moon, expresó preocupación por el caso y consideró que los detenidos deben ser juzgados o liberados.