Internacional
Iraq: Samaraa expulsa a los terroristas
Las fuerzas de seguridad recuperan el control en la ciudad
Las fuerzas de seguridad iraquíes abortaron un intento de los terroristas para ocupar el santuario en la ciudad de Samaraa, asimismo recuperaron el control de los barrios que estaban en manos de los terroristas del llamado Estado Islámico de Iraq y Levante (EIIL), y mataron a más de cuarenta milicianos y destruido varios vehículos.
El Ministerio de Defensa de Iraq ha asegurado a última hora de este jueves que el Ejército ha expulsado a los milicianos del Estado Islámico de Iraq y Levante (EIIL), grupo vinculado a la organización terrorista Al Qaeda, de todos los barrios de la localidad de Samarra, horas después de que la formación ocupara varias partes de la ciudad en medio de una violenta ofensiva.
En un comunicado, el ministerio ha detallado que las fuerzas de seguridad han destruido 19 de los 25 vehículos en los que los milicianos han entrado en la ciudad, y ha asegurado que además han sido detonados dos coches bomba. En los enfrentamientos han muerto seis policías "y un gran número de criminales".
En base a las informaciones disponibles sobre la ofensiva del EIIL, los milicianos extremistas hicieron estallar durante la noche una comisaría a 25 kilómetros al sur de Samarra, lo que acabó con la vida de varios policías. Tras el ataque, los asaltantes continuaron en todoterreno hasta el centro de la ciudad y asaltaron los controles que se encontraban a su paso.
Los atacantes entraron en la ciudad tanto por el este como por el oeste, y se hicieron con el control del Ayuntamiento y de la universidad. La Policía informó de que los milicianos izaron en ambos edificios sendas banderas del EIIL.
Las autoridades confirmaron poco después que los milicianos se encuentran a unos dos kilómetros del santuario del Imam Askari (a.s). Este santuario de gran valor religioso ha sido objeto de un atentado terrorista en febrero del año 2006 que provocó destrucción parcial del edificio. Unos meses más tarde los takfiríes volvieron a atentar contra el santuario con la intención de destruirlo por completo, pero fracasaron y los daños fueron mínimos.