Internacional
La aldea libanesa de Arsal, huérfana de la oposición siria
Fuerzas sirias persiguen a los armados huidos y recuperan Flitah y Ras al-Maarah
Especial Alahednews
Las localidades de Flitah y Ras al-Maarah en la región de Qalamún, fronteriza con Líbano, han sido reconquistadas este sábado por las fuerzas militares sirias.
Según una fuente militar siria, La ofensiva se inició esta madrugada, unidades del Ejército Sirio atacaron simultáneamente a los armados refugiados en estas dos aldeas después de haber huido de Yabrud hace diez días, eliminaron a los terroristas que se negaban a rendirse y destruyeron sus armas.
Tras la recuperación de Flitah y Ras al-Maarah, el Ejército seguirá su avance hacia Rankus, el último refugio de los grupos armados en la región de Qalamún, opina la fuente.
En las últimas batallas libradas en Qalamún, los milicianos optaban por huir en vez de enfrentarse a las fuerzas del Ejército, especialmente después de las grandes bajas sufridas en las provincias de “Rif damasco” y Homs, así como las sonantes caídas de sus bastiones en Nabak, Karah e Yabrud. Muchos tomaron el camino hasta la frontera con Líbano para refugiarse en la zona montañosa en las afueras de Arsal. Otros se dirigieron hacia el sur, a la localidad de Rankus.
Asedio y desesperación
El mismo sentimiento de desmoralización y desesperación domina a los milicianos en la parte sur de Qalamún, como Rankus, al-Yuba y Hosh Arab, donde se sienten asesdiados y dejados a su suerte. Por lo que se espera que las fuerzas del Ejército recuperen estas localidades con facilidad. Así habrán conseguido el control sobre toda la región de Qalamún y la parte oeste de la zona rural de la capital Damasco.
Arsal, huérfana de la oposición
Con estas últimas reconquistas, el Ejército Sirio controla todos los pasos fronterizos con el vecino Líbano (legales e ilegales), y deja a la localidad de Arsal, en el otro lado de la frontera, totalmente aislada.
Arsal, que desde el inicio de los combates armados en Siria brindó apoyo y ayuda a los grupos armados, y sirvió de vía de suministro de armas y mercenarios, ahora se siente abandonada y quiere “volver al seno de la autoridad libanesa”, pero tiene un serio problema: ¿Qué pasará con miles de mercenarios escondidos en la aldea y las montañas que la rodean?
| Especial Alahednews
Las localidades de Flitah y Ras al-Maarah en la región de Qalamún, fronteriza con Líbano, han sido reconquistadas este sábado por las fuerzas militares sirias.
Según una fuente militar siria, La ofensiva se inició esta madrugada, unidades del Ejército Sirio atacaron simultáneamente a los armados refugiados en estas dos aldeas después de haber huido de Yabrud hace diez días, eliminaron a los terroristas que se negaban a rendirse y destruyeron sus armas.
Tras la recuperación de Flitah y Ras al-Maarah, el Ejército seguirá su avance hacia Rankus, el último refugio de los grupos armados en la región de Qalamún, opina la fuente.
En las últimas batallas libradas en Qalamún, los milicianos optaban por huir en vez de enfrentarse a las fuerzas del Ejército, especialmente después de las grandes bajas sufridas en las provincias de “Rif damasco” y Homs, así como las sonantes caídas de sus bastiones en Nabak, Karah e Yabrud. Muchos tomaron el camino hasta la frontera con Líbano para refugiarse en la zona montañosa en las afueras de Arsal. Otros se dirigieron hacia el sur, a la localidad de Rankus.
Asedio y desesperación
El mismo sentimiento de desmoralización y desesperación domina a los milicianos en la parte sur de Qalamún, como Rankus, al-Yuba y Hosh Arab, donde se sienten asesdiados y dejados a su suerte. Por lo que se espera que las fuerzas del Ejército recuperen estas localidades con facilidad. Así habrán conseguido el control sobre toda la región de Qalamún y la parte oeste de la zona rural de la capital Damasco.
Arsal, huérfana de la oposición
Con estas últimas reconquistas, el Ejército Sirio controla todos los pasos fronterizos con el vecino Líbano (legales e ilegales), y deja a la localidad de Arsal, en el otro lado de la frontera, totalmente aislada.
Arsal, que desde el inicio de los combates armados en Siria brindó apoyo y ayuda a los grupos armados, y sirvió de vía de suministro de armas y mercenarios, ahora se siente abandonada y quiere “volver al seno de la autoridad libanesa”, pero tiene un serio problema: ¿Qué pasará con miles de mercenarios escondidos en la aldea y las montañas que la rodean?