Internacional
La batalla del botín fracasa en el frente de Latakia
Mueren destacados jefes militares del Frente al-Nusra
Especial alahednews
Siete días han pasado desde que los milicianos del “Frente al-Nusra” y “Frente Islámico” iniciaran su ataque en Latakia a través de la frontera con Turquía. Esta ofensiva bautizada con el nombre de “batalla del botín” no ha sido más que una cortina de humo, para luego descubrir el papel turco en brindar apoyo logístico a los grupos atacantes, y en muchos casos la intervención directa en el combate.
Según un observador militar, el principal objetivo de la “batalla del botín” es controlar el paso fronterizo de Kasab, así como la región que lleva el mismo nombre, considerado estratégico a nivel militar. Este “deseado control” tenía el fin de abrir un paso hacia el Mediterráneo, mediante la conquista de la localidad de Samra, ubicada en la costa, para así tener una vía que conecte con la región de Salma, de importancia estratégica y militar ya que controla las zonas de Idlib y del interior sirio. No obstante, el plan ha fracasado.
Fuentes militares han asegurado a Alahednews que “los atacantes no han conseguido su propósito, las fuerzas del Ejército Sirio han contenido el ataque y están empleando tácticas que les permite llevar la iniciativa en la batalla librada una semana después de duros enfrentamientos”.
Frente al-Nusra pierde a su Emir
De otra parte, los milicianos de los grupos terroristas “Frente al-Nusra” y “Frente Islámico” se desmoralizaron tras la caída de un gran número de muertos entre sus filas por los continuos bombardeos o los choques directos.
“Frente al-Nusra” que había anunciado en los primeros días de la batalla la muerte de su “Emir”, uno de los más destacados y peligrosos de los emires de Al-Qaeda, Snafi al-Nasr al-Sharej, también anunció la muerte de otros Emires de Al-Nusra, Abu Suhaib al-Turkomani y Mohamed al-Tuwaijari, este último de nacionalidad saudí.
El grupo “Ahrar al-Sham”, por su parte, también perdió durante estos siete días de enfrentamientos un alto número de sus jefes militares.
La pérdida de la mayoría de los jefes militares que murieron durante la batalla contra el Ejército sirio desanimó a los milicianos y provocó incertidumbre en el terreno, lo que impidió a los milicianos atacantes conseguir triunfos reales en el terreno. Mientras, la artillería del Ejército sigue bombardeando las concentraciones de los terroristas y consiguiendo causar enormes bajas entre sus filas.