Mientras los intentos por retomar las conversaciones de paz siguen fracasando


Las fuerzas gubernamentales sursudanesas han expulsado a los rebeldes de Malakal, la capital del estado de Alto Nilo, uno de los productores de petróleo, según ha informado este jueves el Gobierno de Sudán del Sur, mientras los intentos por retomar las conversaciones de paz siguen fracasando.

El portavoz presidencial, Ateny Wek Ateny, ha señalado que Malakal, que se encuentra cerca de importantes yacimientos de crudo en el norte del país, ha quedado destrozada por los combates pero su recuperación supone un importante logro estratégico.

Los últimos combates ponen de manifiesto la falta de avances en las conversaciones de paz entre el Gobierno del presidente, Salva Kiir, y los rebeldes leales al exvicepresidente Riek Machar, que no han hecho comentarios sobre la situación en Malakal.

Estaba previsto que las negociaciones se reanudaran este jueves, pero el Gobierno sursudanés no ha enviado a su delegación a la vecina Etiopía, que está ejerciendo de anfitriona, en una disputa sobre quién debería estar representado.

"Nuestro equipo negociador no se ha ido aún a Addis Abeba. Sólo el Gobierno y los rebeldes deberían sentarse en la mesa de negociaciones", ha declarado Ateny.

Yuba se opone a que siete antiguos presos políticos liberados formen una tercera parte en las conversaciones. Estos fueron liberados en enero pero el Gobierno dice que todavía podrían enfrentarse a cargos penales por su presunta implicación en un intento de golpe de Estado. "No están luchando contra el Gobierno, no tienen fuerzas, siguen siendo sospechosos", ha subrayado Ateny.