Especial Alahednews

El ejército sirio entró el viernes en la estratégica ciudad de Yabrud, uno de los principales bastiones rebeldes en la provincia de Damasco, al norte de la capital. Las tropas sirias penetraron el viernes por la entrada este de Yabrud y avanzaban en la calle principal de la ciudad. Los milicianos de los grupos terroristas huyen hacia Rankus, Asal al-Ward y Housh arab, al sur.


La defensa de los grupos terroristas atrincherados en Yabrud se derrumbó en cuestión de horas ante la ofensiva decisiva del Ejército para tomar la ciudad. El ejército ya había tomado el control en las últimas semanas de las colinas cercanas a Yabrud. Si esta ciudad cae en las manos del Ejército, sólo quedará bajo el control de los rebeldes Rankus y Fleita (oeste), en la región de Qalamun.

El rápido avance de las unidades del Ejército bajo intensivo bombardeo provocó una incertidumbre a los terroristas que empezaron a derrumbarse e intentar huir de la ciudad lo antes posible.

Muerte del número 2 de Al-Nusra

El cabecilla terrorista Abu Azam al Kuwaiti, "número 2" del Frente al Nusra en la región de Al Qalamún, perdió la vida durante la batalla de Yabrud. Una bomba implantada en una sede del Frente al-Nusra por un comando especial de las Fuerzas Armadas Sirias acabó con la vida de Al Kuwaití, que fue el responsable del secuestro en diciembre de las trece monjas en Maalula.


El comando, tras colocar artefactos explosivos alrededor de la sede donde se encontraba Al Kuwaití reunido con otros líderes terroristas, se retiró del lugar, una vez a salvo activó las bombas a distancia mientras otra unidad disparaba con ametralladoras hacia los terroristas que intentaban huir del lugar. El líder de Al-Nusra en Al Qalamún, Abu Malik al-Talí resultó gravemente herido y fue llevado a un sitio desconocido. La muerte de Al Kuwaití provocó un estado de histeria y caos entre las filas del grupo Frente al-Nusra que intentaban impedir la huida de los armados pertenecientes a otros grupos bloqueando las carreteras de salida.

Un gran número de armados aprovecharon la incertidumbre y emprendieron su huida hacia el sur, en especial los miembros de Liwa Ahrar Qalamún que se dirigieron hacia las montañas.