Internacional
Premier ruso: El nuevo régimen acabará con otro golpe de Estado
Medvédev defiende la legitimidad de Yanukóvich como presidente de Ucrania
El primer ministro de Rusia, Dmitri Medvédev, declaró que Víctor Yanukóvich sigue siendo el presidente legítimo de Ucrania y que para deponerlo habría que llevar a cabo un proceso de destitución conforme a las leyes.
"El prestigio del presidente Yanukóvich es prácticamente nulo, pero eso no quita que, según la Constitución de Ucrania, sea el jefe de Estado legítimo. Si es culpable ante el país, que se lleve a cabo un procedimiento de destitución conforme a la ley fundamental ucraniana y que se lo juzgue.
Todo lo demás es un abuso y un golpe de Estado", escribió Medvédev anoche en su cuenta de Facebook.
En caso contrario, el nuevo régimen será muy inestable y acabará con otro golpe de Estado y más derramamiento de sangre, advirtió al tiempo de subrayar que Rusia necesita una Ucrania fuerte y estable y un socio predecible y económicamente solvente, y no "un pariente pobre con la mano siempre estirada para pedir".
El jefe del Gobierno ruso también insistió en que Moscú está dispuesto a desarrollar las relaciones con Ucrania, pero que lo quiere hacer con el conjunto de la nación y no con el grupo de personas que han tomado el poder derramando sangre en el Maidán.
"Rusia está dispuesta a desarrollar las relaciones polifacéticas y de respeto con la hermana Ucrania, que sean de provecho mutuo y eficaces. Pero para nosotros Ucrania no es el grupo de personas que han derramado sangre en el Maidán para tomar el poder en violación de la Constitución y otras leyes de su país. Es el conjunto del país y de sus gentes muy distintas: ucranianos, rusos, tártaros, judíos, otras etnias que conviven en paz", concluyó Medvédev.
| El primer ministro de Rusia, Dmitri Medvédev, declaró que Víctor Yanukóvich sigue siendo el presidente legítimo de Ucrania y que para deponerlo habría que llevar a cabo un proceso de destitución conforme a las leyes.
"El prestigio del presidente Yanukóvich es prácticamente nulo, pero eso no quita que, según la Constitución de Ucrania, sea el jefe de Estado legítimo. Si es culpable ante el país, que se lleve a cabo un procedimiento de destitución conforme a la ley fundamental ucraniana y que se lo juzgue.
Todo lo demás es un abuso y un golpe de Estado", escribió Medvédev anoche en su cuenta de Facebook.
En caso contrario, el nuevo régimen será muy inestable y acabará con otro golpe de Estado y más derramamiento de sangre, advirtió al tiempo de subrayar que Rusia necesita una Ucrania fuerte y estable y un socio predecible y económicamente solvente, y no "un pariente pobre con la mano siempre estirada para pedir".
El jefe del Gobierno ruso también insistió en que Moscú está dispuesto a desarrollar las relaciones con Ucrania, pero que lo quiere hacer con el conjunto de la nación y no con el grupo de personas que han tomado el poder derramando sangre en el Maidán.
"Rusia está dispuesta a desarrollar las relaciones polifacéticas y de respeto con la hermana Ucrania, que sean de provecho mutuo y eficaces. Pero para nosotros Ucrania no es el grupo de personas que han derramado sangre en el Maidán para tomar el poder en violación de la Constitución y otras leyes de su país. Es el conjunto del país y de sus gentes muy distintas: ucranianos, rusos, tártaros, judíos, otras etnias que conviven en paz", concluyó Medvédev.