Internacional
Más de 200 inmigrantes entran a Melilla
Melilla vive una extrema presión migratoria tras la tragedia de Ceuta
Más de 200 inmigrantes subsaharianos lograron entrar a Melilla luego de un asalto violento, en lo que es el mayor ingreso a esa ciudad desde 2005.
A primeras horas de la mañana, más de 400 inmigrantes de origen subsahariano intentaron cruzar, casi simultáneamente, el principal paso fronterizo de Melilla con Marruecos, la aduana de Beni Enzar, que debió ser cerrada durante media hora.
Finalmente, 214 inmigrantes lograron acceder a Melilla, de acuerdo con fuentes policiales, en lo que es el segundo ingreso masivo de esta semana.
Los inmigrantes están siendo atendidos por la Cruz Roja y el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI).por heridas en manos y piernas. Algunos inmigrantes arrojaron objetos -piedras y palos- a los agentes de la Guardia Civil, informan agencias. Uno de los agentes fue golpeado mientras trataba de auxiliar a uno de los inmigrantes.
El CETI, por encima del doble de su capacidad
La entrada masiva se ha producido tras una intensa noche de vigilancia fronteriza en la que se iba detectando a varios grupos de varios centenares de inmigrantes que parecían aproximarse a la valla y "luego desaparecían", según la Delegación.
El CETI está totalmente colapsado y tuvo que ser reforzado instalando tiendas de campaña y literas del Ejército para dar refugio a los sin papeles. Cuenta con 480 plazas, pero ayer había en total 1.100 personas.
Alegría entre los inmigrantes
Tras entrar a Melilla, entonaban cánticos de victoria como "Libertad", "Viva España" y "Madrid, Madrid", y parando a algunos automóviles para solicitar información a los conductores.
Es el tercer salto a la valla en menos de dos semanas (el pasado 17 de febrero ya hubo un segundo, en el que ingresaron más de 150 subsaharianos), y el quinto en lo que va de año en Melilla.
El asalto del pasado lunes, en el que intentaron llegar 500 personas, pero sólo lo consiguieron unos 150, fue "muy violento", según explicaron las autoridades marroquíes, y se saldó con 13 gendarmes y 14 inmigrantes heridos.
Melilla vive una extrema presión migratoria desde hace meses, que se ha incrementado en el mes de febrero, tras la tragedia de Ceuta, ya que este es el tercer asalto a la valla en apenas 11 días, el quinto de 2014.
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Más de 200 inmigrantes subsaharianos lograron entrar a Melilla luego de un asalto violento, en lo que es el mayor ingreso a esa ciudad desde 2005.
A primeras horas de la mañana, más de 400 inmigrantes de origen subsahariano intentaron cruzar, casi simultáneamente, el principal paso fronterizo de Melilla con Marruecos, la aduana de Beni Enzar, que debió ser cerrada durante media hora.
Finalmente, 214 inmigrantes lograron acceder a Melilla, de acuerdo con fuentes policiales, en lo que es el segundo ingreso masivo de esta semana.
Los inmigrantes están siendo atendidos por la Cruz Roja y el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI).por heridas en manos y piernas. Algunos inmigrantes arrojaron objetos -piedras y palos- a los agentes de la Guardia Civil, informan agencias. Uno de los agentes fue golpeado mientras trataba de auxiliar a uno de los inmigrantes.
El CETI, por encima del doble de su capacidad
La entrada masiva se ha producido tras una intensa noche de vigilancia fronteriza en la que se iba detectando a varios grupos de varios centenares de inmigrantes que parecían aproximarse a la valla y "luego desaparecían", según la Delegación.
El CETI está totalmente colapsado y tuvo que ser reforzado instalando tiendas de campaña y literas del Ejército para dar refugio a los sin papeles. Cuenta con 480 plazas, pero ayer había en total 1.100 personas.
Alegría entre los inmigrantes
Tras entrar a Melilla, entonaban cánticos de victoria como "Libertad", "Viva España" y "Madrid, Madrid", y parando a algunos automóviles para solicitar información a los conductores.
Es el tercer salto a la valla en menos de dos semanas (el pasado 17 de febrero ya hubo un segundo, en el que ingresaron más de 150 subsaharianos), y el quinto en lo que va de año en Melilla.
El asalto del pasado lunes, en el que intentaron llegar 500 personas, pero sólo lo consiguieron unos 150, fue "muy violento", según explicaron las autoridades marroquíes, y se saldó con 13 gendarmes y 14 inmigrantes heridos.
Melilla vive una extrema presión migratoria desde hace meses, que se ha incrementado en el mes de febrero, tras la tragedia de Ceuta, ya que este es el tercer asalto a la valla en apenas 11 días, el quinto de 2014.