Internacional
Máxima entidad judicial de EEUU rechaza recursos contra control de armas
NRA solicita al Tribunal Supremo revisar tres leyes
El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha rechazado los recursos presentados en contra de las leyes de control de armas, un punto álgido entre legisladores demócratas y republicanos.
La decisión publicada este lunes supone un gran revés para los defensores del derecho a portar armas, encabezados por la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés).
La NRA solicitó a la máxima entidad judicial revisar tres leyes, primero una ley estatal de Texas (sur), que no permite la obtención de licencias para portar armas en público a jóvenes entre 18 y 21.
A continuación recurrió la norma federal de 1968, que prohíbe la venta de pistolas a menores de 21 años, aunque les permite comprar fusiles, escopetas y recibir pistolas regaladas.
También pidió la revisión de otra norma federal, que prohíbe la adquisición de armas a distribuidores que pertenezcan a un estado distinto al de residencia del comprador.
Según el abogado de la NRA, Paul Clemente, esas leyes vulneran la Segunda Enmienda de la Constitución que consagra el derecho de los estadounidenses a portar armas.
Tras la masacre de Newtown (noreste de EEUU) en diciembre de 2012, con un balance mortal de 26 personas, el presidente de EEUU Barack Obama decidió reforzar las restricciones contra las armas en el país.
Según el Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz, 100 de los principales fabricantes de armas en el mundo tienen su sede en EEUU, donde la falta de leyes sobre la posesión de armas ha resultado en un aumento de la violencia armada y un incesante sentimiento de terror e incertidumbre entre la población.
| El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha rechazado los recursos presentados en contra de las leyes de control de armas, un punto álgido entre legisladores demócratas y republicanos.
La decisión publicada este lunes supone un gran revés para los defensores del derecho a portar armas, encabezados por la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés).
La NRA solicitó a la máxima entidad judicial revisar tres leyes, primero una ley estatal de Texas (sur), que no permite la obtención de licencias para portar armas en público a jóvenes entre 18 y 21.
A continuación recurrió la norma federal de 1968, que prohíbe la venta de pistolas a menores de 21 años, aunque les permite comprar fusiles, escopetas y recibir pistolas regaladas.
También pidió la revisión de otra norma federal, que prohíbe la adquisición de armas a distribuidores que pertenezcan a un estado distinto al de residencia del comprador.
Según el abogado de la NRA, Paul Clemente, esas leyes vulneran la Segunda Enmienda de la Constitución que consagra el derecho de los estadounidenses a portar armas.
Tras la masacre de Newtown (noreste de EEUU) en diciembre de 2012, con un balance mortal de 26 personas, el presidente de EEUU Barack Obama decidió reforzar las restricciones contra las armas en el país.
Según el Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz, 100 de los principales fabricantes de armas en el mundo tienen su sede en EEUU, donde la falta de leyes sobre la posesión de armas ha resultado en un aumento de la violencia armada y un incesante sentimiento de terror e incertidumbre entre la población.