La ONU ha expresado este viernes su preocupación por la escalada militar en torno a la localidad de Yabrud, bajo control rebelde, y ha indicado que teme un "gran asalto" por parte de las fuerzas gubernamentales, por lo que ha recordado a Damasco que tiene la obligación de permitir salir a los civiles.

"Hemos recibido informaciones de dentro de Siria de que ha habido numerosos ataques aéreos y bombardeos así como una concentración de tropas en torno a la localidad, lo que sugiere que un gran asalto por tierra sería inminente" sobre esta localidad, ha explicado el portavoz de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Rupert Colville.


Entre 500 y 600 familias ya han huido de Yabrud y han llegado a Arsal, del otro lado de la frontera en Líbano, citando "su miedo a este ataque".

Las localidades cercanas a Yabrud están cayendo una tras otra como piezas de domino en manos del Ejército Sirio, en menos de 24 horas, desde que iniciaron las operaciones militares en la zona, las fuerzas del Ejército Sirio reconquistaron cuatro localidades que estaban bajo control de los grupos armados, Yarayhir, Al-Qastal, Ras al-Ayn y Al-Sehel. En esta última, los milicianos se entregaron con sus armas a las fuerzas del Ejército después de violentos enfrentamientos.


Fuentes de la oposición confirmaron la muerte de 40 milicianos de la organización terrorista Frente al-Nusra durante los combates.

Las informaciones desde el campo de batalla indican que “los combates se libran en un área de 80 kilómetros cuadrados en las montañas del Qalamun, siendo Yabroud el bastión más importante, donde se estima que casi cinco mil milicianos de Al-Nusra y el Frente Islámico se atrincheran en la ciudad, la mayoría habían llegado hasta allí desde zonas cercanas a la frontera con Líbano.