Internacional
La revolución en Bahréin entra en su cuarto año
Detenidas 29 personas en víspera del tercer aniversario de las protestas
Este viernes 14 de febrero, los bahreiníes no esperaron la salida del sol, antes del amanecer se precipitaron a salir a las calles del Reino para conmemorar su revolución iniciada hace tres años contra la monarquía Al Jalifa.
Con marchas masivas en diferentes ciudades del Reino, la población mostró su persistencia en seguir con sus protestas pacíficas pro democráticas a pesar de ser reprimidas violentamente por las autoridades de Bahréin dominado por el clan Al Jalifa.
Desobediencia del orgullo
El día de ayer hubo una desobediencia civil en todo el territorio. Bajo el lema “desobediencia del orgullo”, los bahreiníes mantuvieron cerradas las puertas de sus comercios en todo el país, la población se abstuvieron a realizar gestiones oficiales y paralizaron la circulación en todas las calles principales.
En contra, el Ministerio de Interior de Bahréin se negó a reconocer que haya habido desobediencia civil e insistió en que “la situación está muy normal”. No obstante, en un comunicado, ha recalcado que tomará medidas contra algunos de los convocantes de manifestaciones y marchas que se han celebrado durante la jornada, al considerarlas ilegales.
Asimismo, señaló que las fuerzas de seguridad han arrestado este jueves a 29 personas en varias localidades “por actos de vandalismo”, según la versión oficial.
Por último, subrayó que las autoridades reforzarán las patrullas en algunas zonas del país de cara a los actos por el tercer aniversario de las protestas y se mostró "agradecido" con la "cooperación" de algunos ciudadanos y residentes con las fuerzas de seguridad.
Un joven herido
De otro lado, un joven bahreiní ha sido trasladado al hospital al ser herido gravemente por impacto de balas. Testigos presenciales afirmaron que al joven, Mahdi al-Kafas, le dispararon a corta distancia para luego llevarlo a un centro de policía antes de permitirle ser trasladado al hospital.
Hasta 80 personas han fallecido en Bahréin desde el inicio de las protestas, la mayoría de ellas por inhalación de gases lacrimógenos y atropellos de vehículos policiales.