Muy violentos han sido los combates de ayer alrededor de la cárcel central de Alepo y grandiosos han sido los sacrificios de los soldados asediados que se negaron a rendir a los sanguinarios mercenarios extranjeros.

El asalto más feroz para liberar a los presos ha fracasado dejando decenas de cadáveres de los atacantes en el terreno de batalla.


Una fuente militar reveló a “Alahednews” que la ofensiva se inició con un vehículo cargado de explosivos y conducido por un suicida que “se lanzaba contra las puertas de la prisión”, pero los guardias del penal lo dispararon con un cohete de R.P.G haciéndolo volar a 400 metros de la puerta principal.

“La explosión fue tan fuerte que algunos guardias murieron y otros resultaron heridos. Tras la explosión, los tanques en poder del grupo asaltante (Frente al-Nusra) dispararon contra tres de las torres de la cárcel, y siguieron el ataque con ráfagas de ametralladoras”, precisó la fuente.


“Los combates duraron varias horas, durante los cuales fallecieron ocho guardias. En cuanto a los atacantes, sufrieron muchas bajas humanas y tuvieron que retirarse tras la intervención de la aviación del Ejército Sirio”, indicó.

La agencia estatal SANA ha asegurado que unidades del Ejército han evitado el intento de "varios grupos terroristas armados de atacar la prisión central de Alepo y han dejado un gran número de muertos y heridos".


Entretanto, el Frente al-Nusra ha publicado a través de Twitter la imagen de uno de sus comandantes, al que identifica como Saifullah Shishani, que habría muerto durante esta operación. Shishani habría desertado del “Estado Islámico de Iraq y Siria” (ISIS) para pasarse a las filas del Frente al-Nusra.

La cárcel central de Alepo alberga casi 2500 presos que están en situación precaria consecuencia del asedio por parte de los rebeldes desde hace más de 9 meses.