Continúan las combates en la provincia El-Anbar, al oeste de Iraq, donde las tropas del Ejército iraquí intensificaron sus ataques contra los milicianos de la organización terrorista Estado Islámico de Iraq y levante (EIIL). En la ciudad de Ramadi, el Ejército reconquistó varias zonas importantes, mientras en la ciudad de Faluya “están preparados para el ataque y esperan la orden del mismo primer ministro, Nury al-Maliki”, según declaró un alto mando militar.


En los violentos combates de Ramadi, las fuerzas del Ejército recibieron la ayuda y el respaldo de las tribus en la parte sur de la ciudad. Un oficial de policía indicó que “las operaciones militares están supervisadas directamente por el ministro de Defensa, Saidun al-Dalimi” y que “las fuerzas gubernamentales reconquistaron varias zonas tras derrocar a las bandas armadas, y el avance proseguirá hasta liberar toda la ciudad”.

En las afueras de Faluya, “unidades del Ejército junto a combatientes tribales se estacionan a distancia de 15 minutos de la ciudad”, según un funcionario de seguridad. Los milicianos habían dinamitado la carretera principal, por lo tanto el Ejército empleará vía alternativa para entrar, declaró la fuente.

De acuerdo a diversas fuentes, El-Maliki había recibido el domingo llamadas telefónicas de varios embajadores de países regionales que intentaban convencerle a no atacar a Faluya.


De otra parte, coincidiendo con los avances del Ejército en el terreno de batalla, los grupos terroristas también intensificaron sus atentados contra puestos de control y concentraciones de civiles en la capital Bagdad. Este domingo los atentados terroristas provocaron muerte a 13 personas, entre ellos cinco militares.