Las fuerzas de seguridad capturaron a uno de los líderes de un violento cártel de las drogas en el estado mexicano de Michoacán, cuyo arresto era una de las demandas de un grupo civil de autodefensa para deponer las armas y dejar la protección de la población en manos del Gobierno.

Dionisio Loya Plancarte, una de las principales cabezas de los Caballeros Templarios, fue capturado el lunes de madrugada en Michoacán y fue trasladado a Ciudad de México, dijo un portavoz de la fiscalía general a Reuters.


Hipólito Mora, líder de autodefensas de la comunidad La Ruana, dijo a Milenio Televisión sobre la captura de Loya: "es un éxito, se está viendo que el Gobierno está haciendo su trabajo y estamos contentos".

Militares y policías federales de México fueron destinados a mediados de enero a Michoacán para intentar controlar el caos desatado por los enfrentamientos entre los Caballeros Templarios y las llamadas "autodefensas", que resisten la orden del Gobierno de desarmarse.

Al margen de la detención de Loya, el Gobierno mexicano dijo el lunes en un comunicado que había llegado a un acuerdo con los grupos ciudadanos de autodefensa para incorporarse a la institucionalidad.


Las "autodefensas" podrán formar parte de la policía en sus lugares de origen y estarán obligados a registrar las armas que poseen ante la Secretaría de la Defensa, entre otros puntos.
Al intervenir en Michoacán, el Gobierno federal desplazó a las fuerzas de seguridad locales después de que las autodefensas avanzaron en varios pueblos cercanos a Apatzingán, el centro de operaciones de los Templarios, un cártel con tintes de secta religiosa acusado de secuestros, extorsiones y violaciones, además de narcotráfico y contrabando de hierro a China.