Cientos de personas que se vieron privadas de sus hogares han podido regresar de nuevo después de haberse restaurado la seguridad en el barrio capitalino de Barzeh. A principios de este mes, se llegó a una reconciliación entre los hombres armados y el Gobierno sirio.


Más de quinientos desplazados sirios se reunieron en la entrada del barrio de Barzeh en Damasco para entrar a esta zona devastada por la guerra. La reconciliación entre las partes en conflicto trajo estabilidad a la zona y allanó el camino de vuelta para aquellos que fueron expulsados por la violencia de los grupos armados.

Se les pidió a los civiles que comenzaran a regresar paulatinamente. El Gobierno sirio retiró los escombros y abrió las calles para la rehabilitación de la zona.

El impacto de los enfrentamientos en el interior Barzeh es claramente visible. Algunos hogares se encuentran dañados, mientras que otros están bien. Sin embargo, lo más importante para las familias es que Barzeh es de nuevo un lugar seguro para vivir.


El asedio que impuso el Ejército sirio contra los grupos armados obligó allí a muchos a renunciar a las armas, en enero de 2014. Más tarde, se llegó a la reconciliación y los que solían ser miembros del llamado Ejército Libre Sirio (ELS) se mantienen hoy en día, al lado del personal del Ejército sirio, después de obligar a los combatientes extranjeros a abandonar sus barrios.

Barzeh es la primera zona que presencia un verdadero acuerdo entre el Gobierno sirio y el ELS. Los sirios esperan que eso se convierta en un ejemplo a seguir en todas las zonas de conflicto.