El ministro sirio de Asuntos Exteriores, Walid al Mualem, que encabeza la delegación oficial de su país en la conferencia de Ginebra 2, amenazó hoy con marcharse si las sesiones de trabajo no comienzan en serio mañana.

La agencia de noticias oficial siria, Sana, que cita fuentes cercanas a la ONU, explicó que así se lo comunicó Al Mualem al mediador internacional, Lajdar Brahimi, durante la reunión que esta jornada mantuvieron en Ginebra.


Según esas fuentes, el jefe de la diplomacia siria le comunicó a Brahimi que, si las sesiones de trabajo no comienzan en serio mañana, la delegación oficial de Siria se irá por la falta de seriedad y disposición de la otra parte.

Tras el encuentro, Brahimi afirmó que continuará haciendo todos los esfuerzos posibles para encontrar un "entendimiento común" entre ambas partes.

El viernes iba a ser la primera vez en tres años que el Gobierno de Siria y la oposición negociaran cara a cara. Pero a última hora se desecharon los planes para que ambas partes se sentaran a hablar, después de que la oposición dijera que la delegación gubernamental debe firmar primero un protocolo de 2012, conocido como Ginebra 1, que pide que un ejecutivo interino supervise la transición hacia un nuevo orden político.

"Hemos demandado explícitamente un compromiso escrito de la delegación del régimen para que acepte Ginebra 1. De otro modo, no habrá negociaciones directas", dijo a Reuters el delegado de la oposición Haitham al Maleh.


La delegación del Gobierno se reunió con el enviado de la ONU Lajdar Brahimi por separado, y dijo que rechazó la demanda de la oposición: "No, no aceptaremos, dijo a Reuters el ministro de Información, Omran Zoabi.

La oposición dice que ha acudido para discutir sobre una transición que expulse a (el presidente sirio) Al Assad del poder. El Gobierno dice que está allí sólo para hablar de combatir el terrorismo y que nadie puede obligar a Al Assad a marcharse.