Internacional
Vía libre a la Cumbre de la CELAC
En América Latina los mecanismos de integración se multiplicaron en los últimos años
Joaquín R. Hernández – Especial Alahednews
Faltaba por cumplirse uno de los sueños más acariciados por Simón Bolívar y José Martí, y sólo la llegada de la revolución de Fidel Castro y del ímpetu fundador de Hugo Chávez permitió arribar a la creación de una Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), cuyos representantes, cancilleres y finalmente jefes de gobierno, celebrarán su tercera reunión cumbre desde el próximo día 25 y hasta el 29 en La Habana.
En América Latina los mecanismos de integración se han multiplicado en los últimos años. La CELAC, uno de ellos, aporta una nueva característica: es la organización más representativa del continente, con 33 miembros que incluyen las islas del Caribe, y la primera donde no está presente el gran vecino del norte, Estados Unidos, ni Canadá.
Allí los latinoamericanos y caribeños, en una atmósfera de consenso, pero de respeto a la diversidad de cada país, discuten sus problemas sin injerencias ajenas. Donde es posible pensar en alta voz sobre el futuro independiente de sus pueblos.
Los temas que conforman la agenda de la organización son de una extrema variedad, y nos informan sobre los objetivos de la entidad: trabajar por la solución de problemas vinculados con la educación, por la erradicación de la pobreza, la salud, por el desarrollo de la cultura, la reducción del analfabetismo, la protección del medio ambiente, el desarme nuclear, los problemas de la migración, de la ciencia y la tecnología, de la energía, el desarrollo de la agricultura familiar, el empleo juvenil y las políticas arancelarias.
La Cumbre de La Habana tendrá como tema central la desigualdad en la distribución de las riquezas, azote mundial, que es en América Latina donde se manifiesta con más fuerza.
En la práctica, la propia CELAC debe resolver diferencias entre sus integrantes, desde países de economía de grandes proporciones, como Brasil, México, Argentina o Venezuela, extensas superficies y nutrida población, y otros, como las islas caribeñas, de menores recursos, tamaño y habitantes.
Justas relaciones de colaboración solidaria entre todos sus miembros son y serán medida del éxito del trabajo integracionista.
La CELAC fortalece las capacidades negociadoras del continente en los foros internacionales
Sus economías reunidas hacen de la CELAC la tercera potencia económica del mundo, con un PIB de 7 billones -millones de millones- de dólares, 590 millones de habitantes y más de 20 millones de kilómetros cuadrados.
Los países integrados en la CELAC producen la mayor cantidad de alimentos del mundo y son los terceros en la generación de electricidad en el planeta. Su participación en el mercado petrolero, con Venezuela a la cabeza, es decisivo.
De ahí que la CELAC pueda negociar con solidez en los foros internacionales o dialogar en igualdad con importantes actores de la política mundial actual. Fue así el pasado año con Rusia, China, Japón, Corea del Sur, Turquía y con el Consejo de Cooperación de Países Árabes del Golfo, formado por Bahrein, Kuwait, Omán, Qatar, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos.
Y con una posición opuesta al respeto que sus interlocutores han expresado hacia la organización, están los intentos por torpedear su trabajo del gran ausente, Estados Unidos.
El presidente venezolano Nicolás Maduro, denunció recientemente que “se están moviendo intrigas para crear un clima hostil entre los países que participarán en la próxima cumbre de la CELAC”. “Llueve, truene o relampaguee”, añadió, “será una cumbre de unión, amor y paz en América Latina y el Caribe; en nombre de Chávez, Bolívar y Martí”.
La Cumbre se iniciará a nivel de expertos el 25, será seguida por el encuentro de cancilleres y concluirá los días 28 y 29 al nivel presidencial. Temas tales como la reincorporación de Paraguay, suspendido de varias agrupaciones continentales tras el golpe contra el presidente Fernando Lugo, en el 2012, se reincorporará en esta ocasión.
También conocerá de otros temas cruciales, como las injusticias del arbitraje internacional, donde prima la hegemonía de los países ricos y las grandes corporaciones transnacionales. Un ejemplo reciente es la demanda ecuatoriana contra la petrolera Chevron por el enorme daño ecológico que ha causado en la Amazonía ecuatoriana.
Y de la propuesta venezolana, de abrir las puertas de la entidad a Puerto Rico, de forma que este país, subyugado por Estados Unidos, en un caso colonial clásico, se pueda incorporar a la comunidad latinoamericana a la que pertenece por derecho propio.
Cuba, que culmina en esta Cumbre la presidencia pro tempore de la organización durante el pasado año, culmina los preparativos finales del encuentro, que tendrá lugar en el gran salón de exposiciones Pabexpo, al oeste de la ciudad.
Los presidentes de los países de América Latina y el Caribe iniciarán sus trabajos en el día del aniversario del natalicio de José Martí. Allí deberán hacer realidad el llamado martiano a que los países de lo que llamó “Nuestra América”, se unan en un solo haz, “apretados como la plata en las raíces de los Andes” para enfrentar las duras realidades que a nuestro continente ha ocasionado el “gigante de las siete leguas”, Estados Unidos, contra cuyas intenciones imperialistas previno el prócer cubano.