La entidad sionista ha anunciado este viernes la construcción de más de 1800 nuevas viviendas en la parte oriental de la ciudad ocupada Al-Quds y Cisjordania, a pesar de los llamamientos internacionales para que detenga estos planes coloniales para no perjudicar el proceso de paz.

El jefe de los negociadores palestinos, Saeb Araikat, consideró ese anuncio como “un mensaje de Netanyahu al secretario de Estado estadounidense, John Kerry, para que no regrese a la región” a impulsar el proceso de paz.


Por su parte, el ministro de Finanzas israelí, Yair Lapid, que es miembro del partido centrista laico Yesh Atid, ha advertido de que su formación va a hacer todo lo posible por detener estas construcciones.

"Estos no son concursos para construcción sino declaraciones para construir vacías de contenido. Son una mala idea. Yesh Atid hará todo lo que pueda para garantizar que sigue siendo sólo una mala idea y que no será ejecutada", ha afirmado Lapid.

Del total de viviendas, 600 unidades serán levantadas en  Al-Quds, en los barrios de Ramat Shlomo, cerca de Ramot, en Har Haotzvim y en Shuafat, y otras 801 viviendas en los asentamientos judíos en Cisjordania, de las cuales 227 estarán en Efrat, 78 en Alfei Menashe, 86 en Karnei Shomron, 40 en Ariel, 75 en Geva Binyamin, 24 en Beitar Illit, 102 en Emmanuel y 169 en Eliana, de acuerdo al anuncio que ha hecho público este viernes el Ministerio de Construcción y Vivienda israelí.


Los palestinos consideran que estos asentamientos judíos y todas las tierras situadas dentro de las fronteras previas a la guerra de los Seis Días (1967) deberían formar parte de su futuro estado, por lo que rechazan estos planes de construcción por considerarlos un obstáculo para la paz.

“Israel” estima que un acuerdo sobre la solución de los dos estados colocaría la mayor parte de los asentamientos judíos de Cisjordania bajo soberanía israelí.