Internacional
Rebeldes y Gobierno acuerdan cese al fuego en Sudán del Sur
Fuerzas de Riek Machar aseguran que recuperaron la importante ciudad de Bor
Aunque todavía en algunos sectores del país se seguía combatiendo, el Gobierno de Sudán y la facción rebelde liderada por el exvicepresidente Riek Machar llegaron a un acuerdo este martes para detener las hostilidades, decretar un alto al fuego y comenzar una mesa de negociaciones para alcanzar un acuerdo. Así lo informó un bloque de naciones de África del Este, la Autoridad Intergubernamental de Desarrollo (IGAD por sus siglas en inglés).
“El presidente Salva Kiir Mayardit y el doctor Riek Machar acordaron el cese de hostilidades y nombraron negociadores para desarrollar e implementar un cese al fuego supervisado”, dijo el bloque a través de un comunicado. Machar emitió también un reporte donde dice estar “listo para respetar de inmediato” el acuerdo y poner así término “al derramamiento de sangre”.
El enviado especial de la IGAD a Sudán del Sur, el general Lazaro Sumbeiywo, felicitó a Kiir y Machar por dar este paso. “Las conversaciones se centrarán en un alto el fuego vigilado y seguido por un diálogo destinado a resolver los problemas políticos subyacentes que desembocaron en la actual confrontación”, dijo Sumbeiywo. La IGAD es organización que se creó en 1996 para combatir los problemas que surgieran en el cuerno de África.
Bor, en ambas manos
Las hostilidades comenzaron el 15 de diciembre con un incidente entre soldados en la capital, Yuba, que según el Gobierno fue un intento de golpe de Estado. La violencia se diseminó rápidamente a la mitad de los 10 estados del país, dejando enfrentados al grupo étnico de Macher, la tribu nuer, con la comunidad dinka de Kiir. Desde entonces, la comunidad internacional presiona para que las partes se sienten a conversar.
Los enfrentamientos de este martes son intentos de los rebeldes leales a Machar de retomar la ciudad de Bor, que estuvo en sus manos a comienzos del conflicto y que fue recuperada hace una semana por el Ejército. Algunas fuentes aseguran que la ofensiva rebelde fue exitosa, aunque el alcalde de la ciudad, Nhial Majak Nhial, dijo a la agencia Reuters que “la ciudad está parcialmente en nuestras manos y parcialmente en manos de los rebeldes, pero retomaremos el control de cada territorio perdido muy pronto”.
El acuerdo de alto al fuego llegó poco antes de que expirara el plazo dado por el presidente de Uganda, Yoweri Muvuseni, si las partes no querían sufrir una intervención militar extranjera. Por lo pronto, las delegaciones se reunirán en Etiopía, aunque el ministro de Exteriores de Sudán del Sur, Barnaba Marial Benjamin, descartó de plano que el presidente Kiir fuera a aceptar una cesión de competencias a favor de Machar.
| Aunque todavía en algunos sectores del país se seguía combatiendo, el Gobierno de Sudán y la facción rebelde liderada por el exvicepresidente Riek Machar llegaron a un acuerdo este martes para detener las hostilidades, decretar un alto al fuego y comenzar una mesa de negociaciones para alcanzar un acuerdo. Así lo informó un bloque de naciones de África del Este, la Autoridad Intergubernamental de Desarrollo (IGAD por sus siglas en inglés).
“El presidente Salva Kiir Mayardit y el doctor Riek Machar acordaron el cese de hostilidades y nombraron negociadores para desarrollar e implementar un cese al fuego supervisado”, dijo el bloque a través de un comunicado. Machar emitió también un reporte donde dice estar “listo para respetar de inmediato” el acuerdo y poner así término “al derramamiento de sangre”.
El enviado especial de la IGAD a Sudán del Sur, el general Lazaro Sumbeiywo, felicitó a Kiir y Machar por dar este paso. “Las conversaciones se centrarán en un alto el fuego vigilado y seguido por un diálogo destinado a resolver los problemas políticos subyacentes que desembocaron en la actual confrontación”, dijo Sumbeiywo. La IGAD es organización que se creó en 1996 para combatir los problemas que surgieran en el cuerno de África.
Bor, en ambas manos
Las hostilidades comenzaron el 15 de diciembre con un incidente entre soldados en la capital, Yuba, que según el Gobierno fue un intento de golpe de Estado. La violencia se diseminó rápidamente a la mitad de los 10 estados del país, dejando enfrentados al grupo étnico de Macher, la tribu nuer, con la comunidad dinka de Kiir. Desde entonces, la comunidad internacional presiona para que las partes se sienten a conversar.
Los enfrentamientos de este martes son intentos de los rebeldes leales a Machar de retomar la ciudad de Bor, que estuvo en sus manos a comienzos del conflicto y que fue recuperada hace una semana por el Ejército. Algunas fuentes aseguran que la ofensiva rebelde fue exitosa, aunque el alcalde de la ciudad, Nhial Majak Nhial, dijo a la agencia Reuters que “la ciudad está parcialmente en nuestras manos y parcialmente en manos de los rebeldes, pero retomaremos el control de cada territorio perdido muy pronto”.
El acuerdo de alto al fuego llegó poco antes de que expirara el plazo dado por el presidente de Uganda, Yoweri Muvuseni, si las partes no querían sufrir una intervención militar extranjera. Por lo pronto, las delegaciones se reunirán en Etiopía, aunque el ministro de Exteriores de Sudán del Sur, Barnaba Marial Benjamin, descartó de plano que el presidente Kiir fuera a aceptar una cesión de competencias a favor de Machar.