Internacional
ONU aboga por asistencia de Irán en Ginebra II
Teherán defiende la vía diplomática para cesar el derramamiento de sangre en Siria
El secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, ha reiterado la necesidad de la presencia de Irán en la futura Conferencia de Paz sobre Siria, denominada “Ginebra II”, y llama a los integrantes del Consejo de Seguridad a dejar de lado las divergencias al respecto.
Apoyamos la participación porque Irán puede jugar un importante papel en la Conferencia - prevista para celebrarse el próximo 22 de enero, en la ciudad suiza de Montreaux-, señaló este lunes el máximo titular de la ONU en una rueda de prensa.
Deploró que "hay opiniones divididas en cuanto a este asunto entre miembros del Consejo de Seguridad, pero trataremos de resolverlas lo antes posible".
Las declaraciones de Ban Ki-moon hacen referencia al rechazo de EE.UU. a la asistencia de Teherán en los diálogos de Paz sobre Siria, ya que el país norteamericano exige que Irán suscriba el comunicado de la primera edición de la Conferencia de Ginebra (junio de 2012), en la que se prevé la instauración de una administración provisional para gobernar Siria.
El viernes pasado, el enviado especial de la ONU y la Liga Árabe para Siria, Lajdar Brahimi, anunció la lista completa de participantes en el foro, no obstante, aclaró que "Irán no está fuera de la lista, por el momento".
El titular de la ONU, pidió el compromiso de todos los participantes en el foro, a coadyuvar en el éxito de los diálogos, que buscan poner un alto a más de dos años de insurgencia armada, patrocinada por ciertos países extranjeros que buscan derrocar al Gobierno del presidente sirio, Bashar Al-Assad.
Existen ciertas preocupaciones ante el objetivo declarado de EE.UU. y sus aliados occidentales y árabes de convertir la Conferencia en un espacio para propiciar la salida del poder del presidente democrático Al-Assad, lo cual Damasco rechaza por tratarse de una postura injerencista.
Contraria a la postura de Washington, Teherán defiende la vía diplomática para cesar el derramamiento de sangre en Siria, pero también el derecho de los sirios a determinar su futuro político en las elecciones presidenciales de 2014.
Por ahora, unos 30 países han sido invitados al foro. Entre los Estados participantes se encuentran Arabia Saudí, Qatar y Turquía, que desde el inicio del conflicto sirio han avivado las llamas de la violencia en el territorio sirio, brindando todo tipo de ayuda a los grupos armados que luchan contra el Gobierno sirio.
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El secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, ha reiterado la necesidad de la presencia de Irán en la futura Conferencia de Paz sobre Siria, denominada “Ginebra II”, y llama a los integrantes del Consejo de Seguridad a dejar de lado las divergencias al respecto.
Apoyamos la participación porque Irán puede jugar un importante papel en la Conferencia - prevista para celebrarse el próximo 22 de enero, en la ciudad suiza de Montreaux-, señaló este lunes el máximo titular de la ONU en una rueda de prensa.
Deploró que "hay opiniones divididas en cuanto a este asunto entre miembros del Consejo de Seguridad, pero trataremos de resolverlas lo antes posible".
Las declaraciones de Ban Ki-moon hacen referencia al rechazo de EE.UU. a la asistencia de Teherán en los diálogos de Paz sobre Siria, ya que el país norteamericano exige que Irán suscriba el comunicado de la primera edición de la Conferencia de Ginebra (junio de 2012), en la que se prevé la instauración de una administración provisional para gobernar Siria.
El viernes pasado, el enviado especial de la ONU y la Liga Árabe para Siria, Lajdar Brahimi, anunció la lista completa de participantes en el foro, no obstante, aclaró que "Irán no está fuera de la lista, por el momento".
El titular de la ONU, pidió el compromiso de todos los participantes en el foro, a coadyuvar en el éxito de los diálogos, que buscan poner un alto a más de dos años de insurgencia armada, patrocinada por ciertos países extranjeros que buscan derrocar al Gobierno del presidente sirio, Bashar Al-Assad.
Existen ciertas preocupaciones ante el objetivo declarado de EE.UU. y sus aliados occidentales y árabes de convertir la Conferencia en un espacio para propiciar la salida del poder del presidente democrático Al-Assad, lo cual Damasco rechaza por tratarse de una postura injerencista.
Contraria a la postura de Washington, Teherán defiende la vía diplomática para cesar el derramamiento de sangre en Siria, pero también el derecho de los sirios a determinar su futuro político en las elecciones presidenciales de 2014.
Por ahora, unos 30 países han sido invitados al foro. Entre los Estados participantes se encuentran Arabia Saudí, Qatar y Turquía, que desde el inicio del conflicto sirio han avivado las llamas de la violencia en el territorio sirio, brindando todo tipo de ayuda a los grupos armados que luchan contra el Gobierno sirio.