Los enfrentamientos llevaron a la herida de una multitud de ciudadanos palestinos y a la detención de otros.

Estos intentos llevados a cabo por las fuerzas del enemigo sionista, tras su asalto a la mezquita del Aqsa, pretenden crear un ambiente adecuado para que los colonizadores sionistas invadir el centro de la mezquita.

En una declaración a la agencia “France Press”, la portavoz de la policía del enemigo sionista, Luba Samri, ha reclamado que el asalto al centro de la mezquita del Aqsa, se realizó tras el arrojamiento de piedras hacia “Bab El Maghareba”.