Internacional
Los extremistas se apoderaron de almacenes de armas del ELS
EEUU y Reino Unido suspenden la ayuda militar a los rebeldes en Siria
Estados Unidos y Reino Unido decidieron el jueves suspender la ayuda “no letal” a la oposición armada operante en el norte de Siria después de que milicianos de grupos radicales se incautaran de almacenes con armas para los rebeldes apoyados por Occidente, subrayando los temores a que esas armas acaben en manos indeseadas.
El autodenominado Ejército Libre Sirio (ELS) dijo que la decisión es apresurada y errónea. "Esperamos que nuestros amigos se lo vuelvan a pensar y esperen unos días, cuando las cosas estarán más claras", dijo su portavoz Luay Meqdad.
En Washington, el portavoz de la Casa Blanca Josh Earnest dijo que Estados Unidos estaba preocupado por las noticias de que efectivos del radical Frente Islámico se hicieron con unos edificios del Consejo Militar Sirio, formalmente responsable del ELS.
"Como consecuencia de la situación (...) Estados Unidos ha suspendido todas las entregas de asistencia no letal al norte de Siria", dijo Earnest, quien añadió que la ayuda humanitaria no se ve perjudicada por esta decisión.
La suspensión aumenta la crisis para los líderes del ELS, que necesitan el apoyo internacional para reforzar su credibilidad y evitar que sus combatientes se pasen a los grupos radicales apoyados por Al Qaeda que ahora tienen la iniciativa en la guerra contra el régimen sirio.
Los milicianos del Frente Islámico, que congrega a seis importantes brigadas rebeldes, se hicieron con la sede del Consejo Militar Sirio y de almacenes de armas en el puesto fronterizo noroccidental de Bab al Hawa, entre Turquía y Siria.
Un responsable estadounidense dijo que el líder del ELS general Salim Idriss huyó a Turquía durante la toma de los almacenes, en los que había camiones, comida, suministros médicos y equipos de comunicaciones como ordenadores y radios.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, que prácticamente es la voz de la oposición armada dijo que el sábado, el Frente Islámico ya se incautó de armamento antitanque y antiaéreo de otros almacenes del Consejo.
Un alto cargo de la administración estadounidense dijo que estudiarán otros modos para que se pueda entregar la ayuda sin que caiga en manos de "extremistas".
Por su parte, los británicos dijeron que esperarán a que se aclare la situación.
| El autodenominado Ejército Libre Sirio (ELS) dijo que la decisión es apresurada y errónea. "Esperamos que nuestros amigos se lo vuelvan a pensar y esperen unos días, cuando las cosas estarán más claras", dijo su portavoz Luay Meqdad.
En Washington, el portavoz de la Casa Blanca Josh Earnest dijo que Estados Unidos estaba preocupado por las noticias de que efectivos del radical Frente Islámico se hicieron con unos edificios del Consejo Militar Sirio, formalmente responsable del ELS.
"Como consecuencia de la situación (...) Estados Unidos ha suspendido todas las entregas de asistencia no letal al norte de Siria", dijo Earnest, quien añadió que la ayuda humanitaria no se ve perjudicada por esta decisión.
La suspensión aumenta la crisis para los líderes del ELS, que necesitan el apoyo internacional para reforzar su credibilidad y evitar que sus combatientes se pasen a los grupos radicales apoyados por Al Qaeda que ahora tienen la iniciativa en la guerra contra el régimen sirio.
Los milicianos del Frente Islámico, que congrega a seis importantes brigadas rebeldes, se hicieron con la sede del Consejo Militar Sirio y de almacenes de armas en el puesto fronterizo noroccidental de Bab al Hawa, entre Turquía y Siria.
Un responsable estadounidense dijo que el líder del ELS general Salim Idriss huyó a Turquía durante la toma de los almacenes, en los que había camiones, comida, suministros médicos y equipos de comunicaciones como ordenadores y radios.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, que prácticamente es la voz de la oposición armada dijo que el sábado, el Frente Islámico ya se incautó de armamento antitanque y antiaéreo de otros almacenes del Consejo.
Un alto cargo de la administración estadounidense dijo que estudiarán otros modos para que se pueda entregar la ayuda sin que caiga en manos de "extremistas".
Por su parte, los británicos dijeron que esperarán a que se aclare la situación.