Policía: “Hemos evitado un derramamiento de sangre”


La policía de Bangkok abrió a los manifestantes las puertas de las instalaciones que habían anunciado que iban a asaltar. Con ello dio un sorpresivo giro en su táctica y puso fin a los enfrentamientos callejeros.

"La gente cree que hemos ganado pero los tiranos siguen en el Parlamento y en gobierno", dijo el líder de las protestas, Suthep Thaugsuban, a sus seguidores. "Hoy tuvimos una victoria parcial, pero lucharemos hasta que el régimen de Thaksin se vaya", señaló en un discurso, aludiendo a la influencia que según la oposición ejerce en Tailandia el hermano de la primera ministra Yingluck Shinawatra, el anterior primer ministro Thaksin Shinawatra. "Tenemos que echarlos antes de declarar la victoria", agregó.

Previamente, la policía invitó a los manifestantes a entrar en los recintos que en los últimos días han estado defendiendo con gas lacrimógeno y cañones de agua. Cientos de manifestantes se abalanzaron sobre el recinto de la sede del gobierno y de la comisaría central de la policía.

Uno de los organizadores de las protestas, Taworn Senniem, se subió a un camión y anunció la victoria. "No nos han defraudado. Ustedes comparten la victoria con el pueblo", dijo.

Triunfo simbólico


No obstante, los manifestantes hasta el momento no han conseguido imponer sus exigencias. Quieren derrocar al gobierno y colocar como gobierno de transición a un consejo de su elección, sin convocar elecciones. "Querían una victoria simbólica y eso es lo que les hemos dado", dijo un portavoz de la policía.

"Hemos evitado un derramamiento de sangre y eso es lo más importante", agregó. La sede del gobierno ya había sido despejada y los ministros trabajan en otras oficinas.