Damasco - Alahednews

El Ejército Sirio continua su persecución a los grupos terroristas armados en todo el territorio sirio. Especialmente en la periferia sur de la capital Damasco, y en concreto en Ghouta Oriental, donde un enorme número de milicianos (algunos medios calcularon que eran 5000) intentaron los últimos días abrir una brecha para desbloquear el cerco del Ejército a esta zona. La “gran ofensiva” rebelde falló y muchos atacantes murieron en los enfrentamientos, la mayoría eran de nacionalidades extranjeras. Las unidades del Ejército iniciaron “la caza al terrorista” y persiguieron a los armados dispersados en los campos próximos.


El segundo frente en la guerra contra Siria tiene lugar en las sierras del Qalamun, la amplia zona montañosa fronteriza con Líbano, donde el Ejército prosigue su avance en el marco de una gran operación militar para liberar las ciudades claves y cortar la vía de suministro de armas a los terroristas venidos prácticamente de todo el mundo para combatir en territorio sirio.

De su parte, la oposición armada reconoció su derrota en la última batalla y desveló informaciones sobre sus muertos, en especial los que perecieron en Ghouta Oriental, que se estiman más de 300 muertos.


La oposición dio a conocer nombres de algunos de estos “caídos en batalla”, así como sus nacionalidades: 37 de Arabia Saudita, 2 de Omán, 17 de Jordania, 11 de Palestina, 7 del Cáucaso, 9 de Egipto y 14 de Iraq, además de un centenar de nacionalidad siria.


Ciertamente esta batalla resume la guerra contra Siria. Desde hace casi tres años surgió una revolución anti Gobierno Sirio, cuyos elementos fueron importados desde fuera, tanto mercenarios como armamento e ideas fueron introducidos con el beneplácito de potencias extranjeras y países vecinos. Actualmente ninguno de los Estados que apoyó, suministró y alentó a esta “revolución multinacional” acepta el regreso de estos mercenarios a sus países, por lo tanto, la única alternativa posible es suicidarse ante el muro sirio que no pudieron franquear.